La serie de terror de Ryan Murphy, ‘American Horror Story’, no se caracteriza por seguir líneas argumentales habituales, sino más bien todo lo contrario, ya lo vimos en las dos temporadas anteriores y, ahora, en ‘Coven’ volvemos a apreciarlo. De nuevo Taissa Farmiga y Evan Peters protagonizan una historia de amor en la serie y, de nuevo, no será una historia “normal”, ya que el personaje de Peters está muerto y tendrá cierto aroma a la obra de Mary Shelley, ‘Frankenstein’.
Acaba de comenzar la tercera temporada de ‘American Horror Story: Coven’, de la que te hemos dado las claves, y de nuevo en elenco de protagonistas nos encontramos con Taissa Farmiga (Zoe) y con Evan Peters (Kyle). Los dos actores demostraron tener muy buena química durante la primera temporada, en la que protagonizaron un extraño romance, dado que el personaje de Peters, Tate, estaba muerto y al que interpretaba Farmiga, Violet, no le importaba demasiado. El contexto tampoco era el mejor para enamorarse ya que Violet y Tate vivieron su romance en la ‘Casa del Crimen’, a la que la joven se muda junto a sus padres para reestructurar la familia, aunque el desenlace fue muy distinto.
La historia de amor que protagonizarán Peters y Farmiga en la tercera temporada de la serie será todavía más extraña, entre otras cosas porque, de nuevo, el personaje de Peters está muerto después de que en el primer capítulo de la temporada, el universitario pierda la vida como consecuencia de la venganza de Madison (Emma Roberts) contra sus violadores. Evan Peters habló de su personaje en ‘Coven’: «Soy un muerto viviente y me siento raro e incómodo con mi cuerpo y asustado porque no se sabe lo que voy a hacer. Eso es aterrador para el amor», por lo que comenta que su romance con Zoe será un “amor prohibido”.
Peters también se refirió a la dificultad de interpretar de nuevo a un muerto, aunque en este caso resulta más complicado: «No puedes hablar, tienes que comunicarte de otra manera. Tampoco está escrito, la gran mayoría no lo está, así que tienes que superar eso y decidir qué es lo mejor que puedes hacer» aunque, a pesar de la dificultad, añadió que «es interesante tomar decisiones para el personaje cuando sólo hay lenguaje corporal y facial en lugar de palabras». Lo cierto es que en los trailers que hemos podido ver no se daban pistas de este romance.
Romance diferente
Los tintes del ‘Frankenstein’ de Mary Shelley aparecen cuando Zoe y una amiga bruja buscan el cuerpo de Kyle para reanimarle, aunque no tardará en dudar si ha hecho lo correcto al reanimarle ya que la situación será muy complicada como explica Taissa Farmiga: «Zoe está en un momento diferente de su vida y Kyle también. Dónde están y cómo interactúan entre ellos es un escenario muy distinto. El amor es el amor. Puede ser loco y diferente, pero es amor», afirma, destacando las diferencias de este romance con el de la primera temporada.
Quien lo tenía claro desde el principio es Ryan Murphy, al que parece gustarle la química que tienen los dos actores y el gancho que tienen entre el público, por lo que no dudó: «Quería escribir algo para ellos, una historia de amor, pero quería que fuera diferente. […] Ellos se sienten cómodos y a los fans les gusta esa historia que, de alguna extraña manera, está encarnada en la propia mitología de la serie«.