Belén Esteban ridiculizada en la portada del diario francés Le Monde. Una vez más, Belén Esteba vuelve a ser noticia, pero esta vez no se trata de una nueva información sobre su vida dada en exclusiva por alguna revista española o por la cadena Telecinco, sino que se ha convertido en nada más y nada menos que en parte de la portada del diario francés Le Monde, el cual ha publicado un reportaje dedicado íntegramente a “la princesa del pueblo”, en el que analiza pormenorizadamente todos los detalles de este fenómeno televisivo de los últimos años, de manera bastante ridiculizante y sarcástica. La información es parte de un especial del diario sobre personalidades destacadas del panorama audiovisual internacional.
Esta madrileña de San Blas, copresentadora del programa de Telecinco, Sálvame, se ha convertido en la protagonista de una serie de descalificaciones continuas a su tarea como fenómeno mediático. De hecho la definen como “esta rubia de 39 años, excesivamente delgada y con la cara estropeada por la vida”. Le Monde crea así un perfil de la colaboradora de Sálvame, en el que la denomina “la reina ibérica de los talk-shows”, analizando toda su vida desde que se dio a conocer gracias a su noviazgo con el diestro Jesulín de Ubrique, hasta sus problemas más actuales con Fran Álvarez.
El diario galo tacha a Belén de ser “el juguete de Telecino y de su público”, recogiendo las palabras que dijo en su día la madrileña respecto a su posible final en televisión “¿Dejar la tele? Pienso en eso, pero tengo demasiada gente a mi cargo, mi madre, mi hermano… Y de todos modos, no podría. La prensa, la gente… no me dejarían”.
Sandrine Morel, corresponsal de Le Monde en Madrid, asegura que “a pesar de su grosera forma de hablar y de sus maneras rudas”, obtendría un 7,9% de los votos en el caso de presentarse a unas elecciones generales según un sondeo realizado en 2010, lo que deja claro el nivel de popularidad adquirido por Belén tan sólo gracias a su aparición continua en la cadena del Grupo Mediaset España.
Miguel Roig, atuor del libro “Belén Esteban y la fábrica de porcelana”, ya la tachó de ejemplo de hiperrealismo, debido a su capacidad de hacer creíble lo imposible. Según Roig, el amplio seguimiento que tiene este personaje es debido principalmente a que “el público espera ver el momento en el que este personaje se estrelle”. Todas estas críticas se unen al recién publicado estudio por parte de El Magazine en el que se identificaba a Belén Esteban como uno de los personajes más antipáticos según la sociedad española. Por otro lado, el profesor Gerard Imbert, perteneciente a la Universidad Carlos III de Madrid, asegura que “es el símbolo de la degradación de la televisión, y también del discurso público, tanto a nivel de contenido, trivial, como de forma, basada en descalificar al otro”.
Sin duda, Belén Esteban seguirá dando mucho de qué hablar, ya sea por sus seguidores como por parte de sus detractores. Pero mientras se hable de ella, seguirá estando en lo alto y mostrándonos un nuevo modo de hacer televisión, nos guste o no nos guste.
