Belén Esteban se marcha del Deluxe tras una bronca monumental con Lydia Lozano [VÍDEO]

Belén Esteban se marcha del Deluxe tras una bronca monumental con Lydia Lozano. La noche iba bien hasta que Belén soltó un comentario sobre Charlie, el marido de Lydia Lozano, del que dijo que “es un mantenido”, lo que provocó que la aludida entrase en el plató y comenzara la guerra verbal, que terminó con Belén yéndose del plató, como casi nunca, y con Lydia en medio de una crisis gritando: “¡Qué asco!, ¡no tenéis vergüenza!” y llorando, como tampoco suele suceder. El ‘Deluxe’ del pasado viernes se convirtió en el peor para las colaboradoras, que terminaron muy afectadas por lo sucedido.

El ‘Deluxe’ del pasado viernes comenzó por buen camino para Belén, que habló del robo que sufrió cuando se encontraba de viaje y que tanto ha dado que hablar esta última semana, hasta el punto de que Kiko Hernández la ha aconsejado que haga las maletas. Además, empezó agradeciendo a María Patiño una confidencia para lanzar un mensaje a Pedro, un amigo de Fran, que podría haber grabado una conversación de Belén que podría perjudicarla. A lo que Belén respondió que tiene mensajes de Pedro en los que habla mal de la familia de Fran y de los colaboradores de ‘Sálvame’.
 
María Patiño la preguntaba a Belén por el cambio que había sufrido respecto a Fran y la “princesa del pueblo” respondía: «Me casé con Fran para toda mi vida porque le quiero muchísimo y porque he vivido momentos muy buenos con él. Ha creído a otra gente y no a mí. Teníamos un problema y él me mentía. Quiero que Fran tenga narices a sentarse ahí. Pero no se sienta porque nos ha metido a todos. Fran nunca sabe nada de nada», afirmó. Patiño opinó y afirmó que “me da rabia porque esto le va a pasar factura a Belén y a Fran” y quiso aconsejar a la Esteban: «No eres capaz de disfruta ni de tu vida ni te tu trabajo. Vienes con las uñas sacadas, no eres así. Te estoy dando un consejo. No has visto que te acabo de pedir disculpas».
 
Un comentario de Belén Esteban sobre el marido de Lydia inició la bronca
 

 
Y hasta aquí llegó la calma y las buenas intenciones, porque a raíz de un comentario de Belén se desató la tormenta. La “princesa del pueblo” se preguntó “¿por qué Lydia Lozano dice que mi marido es un mantenido?” y a continuación aseguró que su marido Charlie sí lo es. En ese momento, Lydia Lozano entraba en el plató visiblemente enfadada y afirmando que “mi marido no va a rehabilitación como el tuyo”. La guerra estaba servida y Belén Esteban la preguntaba a su compañera: “¿Tu marido está trabajando?”.
 
Las colaboradoras entraron en una discusión acerca de quien mantenía a su marido y el ambiente subió de temperatura a medida que se iban lanzando dardos envenenados. Lydia exclamaba en medio de la discusión: “¡Qué asco!”. Pero el momento álgido de la monumental bronca entre ambas llegó cuando Belén respondió a las palabras de Lydia insinuando una posible adicción de Charlie: “quizás también necesita rehabilitación”, llegó a afirmar. La frase de la “princesa del pueblo” sacó de sus casillas a Lydia, que gritaba fuera de sí: “¡Es que no tenéis vergüenza!”, mientras María Patiño afirmaba: “Hay que ubicar dónde estamos cada uno”, viendo que la discusión sobrepasaba los límites.
 
La situación desbordó a Belén Esteban, que terminó diciendo que “lo mejor para todos es que me vaya de ‘Sálvame’” mientras se quitaba el micro y abandonaba el plató a pesar de los intentos de Jorge Javier por hacerla entrar en razón y tranquilizarla. La colaboradora se fue y Lydia se mantuvo en el plató al borde de una crisis, mientras intentaban sacarla fuera del alcance de las cámaras. De nuevo la aparición de Belén Esteban acabó como el rosario de la aurora, y es que la colaboradora siempre afirma que no puede más, pero no deja de hablar de su vida y de echar leña al fuego, arremetiendo a diestro y siniestro contra todo lo que se le pone por delante. Lo cierto es que muchos jóvenes parados sentirán impotencia al ver lo que gana esta señora que va a “trabajar” cuando le viene bien y se marcha cuando le apetece. Una pena.