Cuando parecía que no podía haber más frentes abiertos en ‘Campamento de verano’, Joaquín anunció a los exploradores la llegada de la nueva concursante, Sonia Monroy. La ex de supervivientes tuvo numerosos conflictos en la isla con sus compañeros, entre los que se encontraban Jacobo, Jeyko y Montalvo, que han prometido enterrar las rencillas pendientes que dejaron en el reality para empezar de cero con la artista, que se presentó con un trabajado playback de su nuevo trabajo musical.
De la última gala de ‘Campamento de verano’ podríamos decir que fue un día más en el campamento, no porque no sucediese nada, sino por todo lo contrario, porque si por algo se está caracterizando el reality es por la polémica reinante cada día que pasa. Y anoche no iba a ser menos, ya que había varios temas por resolver aunque también hubo sorpresas positivas, aunque eso depende de para quien claro, con la llegada a Mombeltrán de Sonia Monroy sustituyendo a Pedre, expulsado por su desafortunado comentario durante el pregón de las fiestas patronales del pueblo que acoge a los exploradores de Telecinco.
La nueva exploradora hizo una entrada triunfal con un riguroso playback de su nuevo trabajo ‘Contigo no será’, que sin duda gustó al resto de concursantes. Su llegada supuso toda una sorpresa, positiva para unos y, suponemos, que no tan positiva para otros, ya que Sonia compartió reality con Jacobo, Montalvo y Jeyko anteriormente, en ‘Supervivientes’, donde no salieron precisamente como amigos. Pero los tres sacaron su lado más caballeroso y afirmaron que enterraban el hacha de guerra y que hacían borrón y cuenta nueva, olvidando las rencillas que pudiera haber del pasado.
En sus primeras horas en el campamento Sonia Monroy pudo comprobar cómo está el ambiente en Mombeltrán y presenció la discusión entre Jacobo y Noemí porque el primero la caricaturizó dibujando un bigote en un huevo, lo que molestó a la canaria, que no sabía porque hizo ese dibujo, aunque sus compañeros lo ven bastante claro.
Los líos del campamento
Otro frente abierto es el de Montalvo y Olvido Hormigos, que ha adoptado el papel de Mónica Pont y ahora se dedica a atacar al explorador como hiciera antes de ser expulsada su compañera. Mientras, Jacobo seguía cabizbajo, como el resto de la semana y es que la brecha que Mónica le hizo sin querer en la frente no le deja levantar cabeza. La brecha le ha supuesto ni más ni menos que dos puntos de sutura que podrían dejarle una marca irreparable en su modélico rostro, circunstancia que no le permite ser feliz en el campamento. Además, durante la última prueba, sus compañeros fueron a por él y terminó lleno de diferentes residuos. Jacobo no entiende que sus compañeros hayan ido de esa manera a por él pudiendo haberle infectado la grave herida.
A esto se le ha juntado la marcha de su amiga Mónica Pont, por eso el programa quiso darle una sorpresa concediéndole unos minutos para que hablase con su compañera. El explorador confesó echarla mucho de menos y aseguró que era ella quien le transmitía esa alegría que ahora le falta cada día.
Además, Mónica tuvo su particular guerra en el plató con Mila Ximénez, una más después de su enfrentamiento con Montalvo y de intentar agredir a Víctor Sandoval. Mientras tanto Karmele recordaba su enfado en los toros de Mombeltrán y Gabi veía el vídeo en el que Esteban la ponía a caer de un burro por los ataques de su examiga a su pareja y por mentir acerca de sus actos nocturnos.
Para rematar la noche, Joaquín puso la guinda con un anuncio que dejó boquiabiertos a todos los presentes en plató, el del próximo inquilino del campamento con pase VIP, Pocholo Martínez Bordiú.