Carmen Lomana sufre un atropello por su propio coche. Una de las conocidas caras actuales del papel couché y sobre todo, de la televisión, Carmen Lomana, ha protagonizado este fin de semana uno de los episodios más llamativos, tras precipitar su coche a la arena de la playa de Palombina, en Celorio (Llanes). Esto ocurrió ante la atónita mirada de los bañistas que fueron testigos de la caída del automóvil y que por suerte, tuvieron tiempo y reflejos suficientes para salir corriendo y evitar un mal mayor tras acabar el coche sobre las toallas de varios de ellos. Por suerte, no hubo heridos graves tras el incidente, y la única que no salió ilesa fue la propia Carmen, que trató de evitar el desastre.
“Nunca me vi tan cerca de la muerte”, aseguraba Carmen Lomana tras ser entrevistada después de que ocurriese el aparatoso accidente. Su coche se precipitó a la zona de bañistas de la playa de Palombina, en Llanes, tras bajar su conductora frente a su residencia llanisca para bajar las maletas de su viaje y no haber activado el freno de mano. Carmen, que trató de evitar el desastre poniéndose delante del coche, no sólo no fue capaz de pararlo, sino que finalmente acabó resultando herida en su pierna izquierda. Por suerte, los bañistas tuvieron tiempo de reaccionar y no hubo ningún herido tras la caída del coche a la arena de la playa.
El vehículo, había sido alquilado por la propia Lomana unas horas antes en el aeropuerto de Asturias. Carmen lamentaba el espectáculo diciendo: “¡Para qué habré venido, con lo bien que estaba en Marbella! […] ¡Qué mala suerte! Yo que venía con la intención de participar en la danza prima de San Roque y de levantarme mañana a las nueve de la mañana para jugar a las palas en la playa y bañarme…”. No contenta con esto, también lanzó la pregunta: “¿Por qué en Asturias no alquilan coches automáticos?”, y es que según confirmó la propia Carmen, hacía más de catorce años que no conducía un coche manual, tratando así de justificar su grave olvido.
La diva de los platós, que hace poco ha participado en el programa de Antena 3 Dando la nota, se encontraba en Celorio para visitar a su madre Josefa Gutiérrez-García, no había pisado Llanes desde 2010, y la verdad, está claro que en esta visita, ha dejado huella. “Rocamar” es el nombre de la residencia de verano en la que se encontraba “aparcado” el coche de Lomana, y que se encuentra a pie de la playa de Palombina. Carmen no paraba de insistir tras el accidente que “No es normal que en toda Asturias no haya un coche automático, y que no te expliquen cómo entra la marcha atrás.”
Está claro que el dinero que ha conseguido recientemente tras ganar el juicio que mantenía contra varios colaboradores del programa Sálvame de Telecinco, entre los que se encontraba la conocida Belén Esteban, le vendrá de perlas para poder hacer frente a los gastos ocasionados por su imperdonable despiste, e incluso, le sobrará parte para poder acudir a algunas clases de conducción manual. Sin duda, Carmen Lomana tiene la fórmula para no pasar desapercibida en ningún lugar.