Gran Hermano 14: Igor y Miriam tienen más que palabras bajo el edredón. La relación entre los concursantes está al rojo vivo, la atracción se palpa pero ambos tienen una barrera, eso sí mínima, que les impide llegar a más, aunque Miriam reconoce que ese muro es cada vez más bajo. Mientras tanto Igor, que cuando le parece se acuerda de lo que tiene fuera, está encantado con la situación y se lo pasa en grande jugando y tonteando hasta el extremo. Dentro de la casa resulta imposible saber la sensación que trasmite la relación, pero desde fuera tenemos más claro que el agua que el volcán está activo… y que pronto estallará en erupción.
El pasado jueves en ‘El debate’ veíamos unas imágenes con Igor y Miriam como protagonistas en las que aparecían demasiado cariñosos en la cama. Frank Blanco tuvo la oportunidad de preguntar en el plató al novio y prometido de Miriam qué le parecían las imágenes y él apoyó a su todavía novia. Esa misma noche los habitantes celebraron una fiesta y a cada uno se le dio un mensaje del exterior, a Miriam el suyo no le gustó demasiado: “Tu negocio va fenomenal y tus clientas están muy contentas”. La concursante, enfadada se acordó de su novio diciendo que le mataría cuando saliese por no enviarla un mensaje, pero lo cierto es que la situación la puso nerviosa y no tardó en afirmar que se estaba comportando bien y que no tenía nada de qué arrepentirse.
Toque de atención o no, lo cierto es que el mensaje que recibió, lejos de hacerla reflexionar, parece que le ha animado a seguir con el juego que mantiene con Igor y que retomaron el sábado. Igor tuvo una conversación con Noe y Argi en la que negaba todo y afirmaba que su mujer es lo más importante y añadía: “Me da miedo porque creo que para Miriam he pasado de ser su apoyo a otra cosa. Como mujer me parece una mujer atractiva. Se lo dije el otro día. No os puedo contar cosas pero cuando vamos a la cama hay cosas y hay posturas, tocamientos… A mi Miriam me parece una mujer atractiva pero, sinceramente, mi mujer es más importante que nadie”, decía Igor, que aunque no podía contar cosas, como él afirma, lo cuenta todo.
Como respuesta a las palabras de Igor, Noe le advirtió: “Tú, cuidadito. No te arrepientas de cosas porque quieres volver con la madre de tu hijo”. Pero el concursante hizo caso omiso y siguió a lo suyo por la noche, bailecito, tonteo, caricias y una conversación que escuchamos a medias: “Me puedes introducir otra cosa” le dice Miriam, y con el fragmento que falta especulen. Lo cierto es que ya hay otro lío en la casa aparte de la historia entre Susana y Danny.
El juego continúa en la cama
Antes de irse a la cama, Igor le preguntó a Miriam: “¿No te gusto?”, pero sólo para picarla como la diría más tarde, y es que la respuesta de la joven fue “no”, aunque con la boca pequeña. El resto de la historia transcurre entre las sábanas: “Cada día estoy más a gusto. Pero ha llegado un límite” le explicaba Miriam. A continuación comienzan los besos, los abrazos y los “tocamientos”, en un primer momento a cara descubierta y a medida que avanza el alarde de cariño y amistad, se esconden bajo las sábanas, quizá porque hace frío en la casa. No vemos, pero sí escuchamos. Esta noche se presume una gala interesante, con la posible expulsión de Danny y el lío de sábanas de Igor y Miriam.