MasteChef: Juan Manuel, el ganador perfecto. El almeriense se proclamó vencedor en el duelo más reñido de las doce semanas del programa. Ferrán Adriá, juez de lujo en la gran final, se mostró sorprendido del nivel que mostraron Eva y Juan Manuel en el duelo y de la progresión de dos cocineros que llegaron al programa como aficionados y que salen como auténticos profesionales de la cocina. En especial, un Juan Manuel que no sólo se convierte en ganador, sino que se convierte en símbolo del programa al reunir todas las cualidades que debe tener no sólo un gran chef, sino una gran persona.
La gran final tuvo todos los ingredientes para poner el broche de oro al éxito que ha cosechado el programa a lo largo de sus tres meses de emisión: emoción, tensión, felicidad y calidad entre fogones. El primer reto de la noche determinó el tercer puesto entre Eva, Fabián y Juan Manuel, que debían cocinar una caldereta de pescado y marisco, plato complicado porque cada pescado tiene su punto de cocción. Pero no fue la única dificultad, porque los aspirantes tuvieron que cocinar 25 raciones para unos comensales muy especiales, sus excompañeros de ‘MasterChef’ y sus familiares, con los que no estaban desde hacía tres meses.
Caldereta de pescado y marisco por el tercer puesto
Los aspirantes sacaron a tiempo sus platos: Juan Manuel una zarzuela de marisco con rape y mero, Eva eligió rape y cigalas y Fabián escogió la langosta. Juan Manuel cautivó al jurado con su plato, que elogió su evolución a lo largo del programa y sus excompañeros coincidieron con los jueces. A Eva los nervios volvieron a jugarle una mala pasada, como en los dos programas anteriores ya que se le pegaron las patatas y estropeó el sabor del plato con un error imperdonable. Fabián, como viene siendo habitual, se vio superado en la cocina y la elección de la langosta, marisco con el que nunca había trabajado, no le benefició.
Los jueces tuvieron claro que el mejor había sido Juan Manuel, más igualado estuvo entre Eva y Fabián, por lo que se decantaron por premiar la trayectoria de Eva en el programa, dejando al joven Fabián tercero.
El duelo esperado: Juan Manuel vs Eva
El duelo final entre Juan Manuel y Eva prometía, y es que se enfrentaban los dos aspirantes más fuertes del programa. En el reto final para determinar al ganador de ‘MasterChef’, los dos aspirantes debían elaborar un menú compuesto por un primero, un segundo y un postre de su elección. Juan Manuel se decidió por un carpaccio de vieiras, bacalao al pilpil con pisto de verduras y un tartar de fresas con pétalos de rosa. Mientras que Eva decidió elaborar unas ostras con crema de almendras, carrilleras con cuscús y bizcocho de naranja y chocolate.
Por si fuera poca la presión de los dos aspirantes, que cocinaron bajo la atenta mirada de jueces y excompañeros, los jueces les ordenron parar de cocinar durante un instante y pararon el reloj que les daba 120 minutos para elaborar su menú para recibir una última sorpresa. Por la puerta entró el considerado como el mejor cocinero del mundo, Ferrán Adriá, que desató la locura en la cocina de ‘MasterChef’ y multiplicó la presión de los aspirantes.
Finalizado el tiempo para cocinar, llegó el momento de presentar los platos ante los jueces uno a uno. Los comentarios que más se escucharon en la mesa de los jueces, con Ferrán Adriá al frente, fue la gran resolución y técnica de cada uno de los platos: “Perfectamente ejecutado, con buena técnica, sabor, creatividad y buena presentación”, como afirmó Adriá en repetidas ocasiones. El chef, además, comentó que cualquiera de los platos podría estar perfectamente en la carta de un restaurante de cierto nivel.
Juan Manuel, una historia de superación
La decisión estuvo muy reñida entre los dos aspirantes, aunque finalmente el jurado se decantó por Juan Manuel. El almeriense se proclamó ganador del primer ‘MasterChef’ de España y el programa consiguió tener en su primera edición, al ganador perfecto, un modelo a seguir. Y es que la victoria de Juan Manuel no se fraguó únicamente en la cocina, ya que reúne todas las cualidades que una gran persona debe tener. La de Juan Manuel es una historia de superación, de progresión, constancia, trabajo, compañerismo, generosidad y humildad. Aunque, seguro, nos dejaremos cualidades por el camino.