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Mercedes Milá en Gran Hermano: sus intocables. Mercedes Milá lleva ya 12 ‘grandes hermanos’ a sus espaldas. Según iban transcurriendo las ediciones, la presentadora catalana se iba sintiendo más cómoda en el programa Como pez en el agua. Y lo que al principio era una presentación objetiva, sin favoritos, ha ido dando paso a un claro favoritisimo por los que, en su opinión, eran los concursantes que más se merecían ganar por su comportamiento dentro de la casa. En las últimas ediciones ya no ocultaba sus preferencias e incluso se encaraba con los participantes que se metían con sus ‘protegidos. Un aspecto que ha sido muy criticado.
La mayoría de sus favoritos han sido chicos, aunque también ha tenido a sus protegidas, como Marta Sánchez, eterna nominada del Gran Hermano 12+1 y primera expulsada de la Re-vuelta . Aunque la catalana reconoce que para ella “todos son iguales”, en las galas de los jueves ha demostrado que esto no es así siempre.
- Ismael. Aunque en la edición inaugural, Mercedes Milá intentaba que sus gustos no fueran noticia. Siempre tuvo las mejores palabras para el simpático concursante gaditano.
- Fran. Su enorme empatía conquistó el corazón de la Milá, que veía en el ganadero una persona con una bondad tremenda. Además, el ser siempre nominado (solo se salvó en una ocasión) le hizo tener siempre el cariño de la presentadora.
- Matías. “Me ha metido la lengua hasta la garganta”, así de sincera se mostró Milá cuando detalló su beso con el concursante argentino de la cuarta edición. En esta ocasión, el físico le llamó más la atención que el corazón. Aunque se ganó la fama de ‘picaflor’, sus momentos en el jacuzzi son para recordar, la catalana se deshizo siempre en elogios.
- Pepe. En la séptima edición de ‘Gran Hermano’ ganó con el mejor porcentaje que ha obtenido un ganador en cualquier ‘Big Brother’ del mundo (más de un 87%). Y buena parte de ello se lo debe a la campaña que la presentadora catalana hizo durante su estancia en la casa de este programa que ya en los castings promete mucha diversión.
- Judith. Contra todo pronóstico, se alzó con el premio de Gran Hermano. Seguramente por saber mantenerse al margen de los grupos y las polémicas. Su aspecto gótico y sus claros pensamientos gustaron mucho a Mercedes Milá que posteriormente ha mantenido una gran relación con ella. Incluso hizo de maestra de ceremonias en la presentación del libro de la gallega.
- Iván. En esta edición, la catalana se soltó la melena y es cuando más mostró su falta de objetivad. Consciente de su importancia en el programa hizo una campaña a favor de Iván, hasta el punto de cargar contra sus rivales durante la gala en directo. Concursantes como Loli o Carlos sufrieron en sus carnes la mofa de aquello de Iván está dentro y tú fuera. Incluso llegó a perder los papeles y gritar a un participante que iba en contra de su protegido.
- Laura. Mercedes Milá salió en defensa de la joven ganadora y criticó a aquellos que “insultan una vez más a los concursantes de este programa”. Laura demostró su falta de cultura en un programa de Telecinco y esto no la gustó. Lo curioso es que una semana antes, había sido la propia presentadora la que había soltado lindeces contra la concursante.
De esta manera se demuestra que Mercedes Milá no es siempre lo objetiva que se pide en este tipo de programas. Incluso varias plataformas en internet han criticado las posturas que la catalana toma en su programa a favor de algunos concursantes. Muchos creen que su labor debería limitarse a presentar y a entrevistar, sin meterse en otros asuntos. Otros en cambio, piensan que la catalana es una de las mejores presentadoras de España y que otorga su toque personal ofrece al concurso un punto excitante y que hace, simplemente, lo que hace el resto de los espectadores vivir en primera persona el programa.
