Mujeres y hombres y viceversa: Leo y Liz, dulce reconciliación [VÍDEO]

Mujeres y hombres y viceversa: Leo y Liz, dulce reconciliación. Ni rastro de cabreo, mosqueo o enfado hubo en la cita entre el tronista y la pretendienta, que se olvidaron de lo sucedido en el plató y sólo estuvieron pendientes el uno del otro en una tarde repostera. Una tarta fue la excusa perfecta para acariciarse, abrazarse, reírse y… besarse. La pareja puso la guinda al pastel en una tarde de lo más dulce que volvió a mostrar que el tronista es otro cuando está con Liz y la ventaja que tiene la pretendienta parece inalcanzable para el resto, sólo dependerá de Liz y de su actitud en plató, único punto negativo para Leo.

No dio tiempo ni a mencionar el último día de programa, en el que Leo se mostró disgustado con la actitud de Liz, que le pareció maleducada, porque nada más comenzar pudimos ver la cita la pareja. Leo tan sólo se lo comentó a su pretendienta al comienzo de la cita, pero no hubo atisbo de enfado y ninguno de los dos pudo contener las ganas de disfrutar de la cita y, sobre todo, de aprovechar el tiempo juntos. En el olvido quedó también el lío de la última semana con Belén, que ya no es amiga de Liz.
 
La cita perfecta
 

 
La cita transcurrió entre caricias y abrazos, y es que no hay nada mejor que una tarde de repostería para olvidar los malos momentos. El tronista se quedó prendado en cuanto vio a Liz enfundada en su delantal, preparada para cocinar una tarta, y ya se sabe, la nata da mucho de sí. La tarta fue la excusa perfecta para pasar una tarde redonda, en la que la pareja no paró de jugar y de divertirse y una tarde perfecta sólo podía terminar de una manera, por eso la pareja puso la guinda con un nuevo beso, aunque a Liz le supo a poco como afirmó.
 
En el plató la cara del resto de pretendientas contrastaba con la de Liz, a la que se le dibujó una sonrisa que reflejaba lo que había sido la cita. Las demás chicas tampoco se sorprendían porque es evidente que Liz está a años luz en la carrera por el tronista, pero parecían afectadas por las palabras de Leo tras la cita, que dijo que Liz es la única que le hace sentir algo. Arantxa fue la primera en opinar, y le recriminó al tronista que se le había pasado muy rápido el enfado. Leo se excusó diciendo que no le gusta estar enfadado con las personas, pero la pretendienta tenía clara la razón: “Se ve que sientes mucho por ella”.
 
La siguiente fue Chabeli, que no opinó sobre la cita, sino que pidió una cita a su tronista porque la “necesita”. La pretendienta no acudió al último día de programa y Leo la preguntó por esta circunstancia, a lo que respondió que tenía jaqueca, pero la pregunta Leo escondía otra intención. El tronista la dijo que había visto unas fotos en la que la estaba abrazando un hombre y la pretendienta remitió a la fecha de la fotografía.
 
Liz volvió a sacar su carácter
 
De vuelta a la cita, desde el público han opinado y han recriminado ciertas actitudes y comentarios de Liz, a la que han dicho que a veces falta al respeto a sus compañeras y a los ganchos. Leo se levantó y admitió que comparte esa misma opinión, y es que si hay algo de Liz que no le gusta es que cuando se siente atacada pierde las formas. El apoyo del tronista a la opinión del público ha vuelto a sacar el fuerte carácter de Liz, que se ha enfrentado a Arantxa y a Susana cuando éstas han aprovechado el momento para meter el dedo en la yaga, hasta el punto de que Leo la ha pedido que se callara.
 
La puntilla la han dado los amigos de Leo que estaban en el plató, que no han dudado en opinar que no ven compatible el carácter de Liz con el de su amigo porque no se imaginan a la pareja paseando y Liz montándole el numerito por la calle, por mucho que se gusten. Pero aquí el tronista sí que ha salido en defensa de su pretendienta, con la que se ha mostrado encantado y se lo ha demostrado colgándole el cartel de favorita.