Ana Pastor recibe duras críticas del columnista de televisión Sostres

Ana Pastor recibe duras críticas del columnista de televisión Sostres. El escritor catalán, habitual colaborador en ciertas tertulias de perfil conservador (por decirlo de forma suave) y del diario generalista El Mundo ha dado su opinión acerca del despido de Ana Pastor de Televisión Española, un hecho que ha levantado ampollas en la sociedad española que veía en la periodista un soplo de aire fresco en el turbio panorama informativo actual, sesgado por los intereses de las estructuras de producción que tienen detrás y condicionado por las líneas editoriales de los medios afines a ciertos grupos políticos. El carácter, la imparcialidad y el descaro de Ana Pastor han calado hondo en el público, no así en Salvador Sostres que ataca a la madrileña con los mismos argumentos con los que los demás la defienden en una agresiva publicación en su blog personal «Guantánamo».

Las palabras de Salvador Sostres no suelen dejar a nadie indiferente, quizás sea su principal motivación, quién sabe. Sus dardos caminan como “Atila”, el poderoso caudillo de los hunos, por donde pasan no crece la hierba dejando a su rastro un fuerte contenido ideológico que habitualmente levanta ampollas en todos los sectores de la sociedad. Ha sido tildado de xenófobo, de machista o incluso de fascista, lo cierto es que los esquemas de Sostres no parecen encajar fácilmente con los de nadie más. 

En este caso el objetivo de su columna ha sido el despido de la Ana Pastor de “Los desayunos de TVE”, una persona que provoca la extraña situación de consenso casi generalizado, algo tremendamente difícil en una sociedad en ocasiones tan cerril como es la española a nivel ideológico. Desde múltiples plataformas la decisión de Televisión Española era criticada duramente, sobre todo desde el sector periodístico, donde las reacciones frente a la polémica decisión del ente público no se han hecho esperar. 

Sostres nada a contracorriente, como es habitual y parece encantarle, restando importancia a la salida de la periodista de la cadena pública y atacando su labor profesional. La ha calificado como un icono de una sociedad débil a nivel intelectual, inmadura y afeminada, además de reprochar su sectarismo y su salida victimista de TVE, en la que ante la “caza de brujas” de RTVE ha reafirmado su fe en el periodismo. El escritor señala que únicamente en una sociedad con unas expectativas intelectuales bajas, Ana Pastor puede llegar a ser alguien. 

Sostres echa la vista atrás y compara esta caso con el despido de Alfredo Urdaci tras la llegada al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que fue aplaudida como un “triunfo de la libertad” según el catalán, mientras que la de Ana Pastor se ve como una ataque al periodismo desde el Partido Popular.  

• «Da lo mismo si esta chica fue maleducada con algunos socialistas y no sólo con representantes del PP. Su sectarismo, y su escasez intelectual, no van ligados a unas siglas concretas sino a un pack ideológico de una vulgaridad extrema, que tiene en los indignados su expresión más grosera y en la mayoría de los columnistas españoles la prueba de que la mediocridad es el signo de nuestra era”.
• «Es cínico que se reclame la independencia de los medios públicos sólo cuando manda la derecha«.

El artículo es de una hostilidad ascendente, entrando en un terreno peligroso que linda con el insulto hacia la hasta ahora periodista más atrevida de la 1.

• «Ésta es una chica mona -aunque no tanto- y sobrevalorada por su mala leche. Hay gente que piensa que sobre todo las entrevistadoras son mejores si son agresivas e incluso maleducadas con sus invitados, pero es sólo porque les da morbo. Yo pienso que en el caso de Ana Pastor se trata de falsa profundidad y de un sectarismo atroz, porque sólo le falta llevar el decálogo de los peores tópicos de la corrección política grabados en la frente”. Esta ha sido la siguiente perla del escritor.

Desafortunados (ahorrando dos o tres calificativos más que va pidiendo el cuerpo a quien escribe el artículo y que por respeto, se va a guardar) comentarios que empiezan a cruzar el ancho paso entre una crítica completamente legítima y un inaceptable ataque a nivel personal. Y a vosotros ¿qué os parecen las declaraciones de Sostres?