Analizamos los detalles más curiosos de la serie de Gilligan. Breaking Bad, la mejor serie de la historia… y la que más secretos tiene
Breaking Bad es para muchos la mejor serie de la historia gracias a la manera en la que consigue cautivar a toda la gente mirando directamente a la pantalla. Vince Gilligan consiguió dar algo prácticamente inusual en la historia. Protagonizada por Bryan Cranston y Aaron Paul, la serie nos cuenta la vida de un profesor de química que sufre cáncer y que decide pasarse al mundo del narcotráfico para permitir que su familia viva en la bonanza económica.
Evidentemente esto no sale bien del todo porque lo que empieza siendo como algo de necesidad se acaba convirtiendo en una mafia organizada y liderada precisamente por el propio personaje Walter White. Para muchos es la mejor interpretación de un actor con respecto al personaje que le ha tocado hacer y es que es impensable imaginar en algo y alguien tan camaleónico como realmente lo fue Bryan Cranston para pasar de ser un humilde profesor a convertirse en el mayor capo del narcotráfico de Albuquerque.
Datos y curiosidades de Breaking Bad
Sin embargo, hoy no es oro todo lo que parece y en ese sentido hay algo bastante curioso a destacar sobre la serie en general. Lo primero de todo es que la famosa metanfetamina azul realmente eran terrones de azúcar que utilizaban los miembros del equipo de rodaje para endulzar sus cafés. No es lo único a destacar y es que también se puede leer en la intro de la serie la fórmula química de la metanfetamina junto al peso molecular que tienen.
Para valorar el gran trabajo que había detrás de Breaking Bad hay que tener en cuenta que cada capítulo costaba la friolera de 3 millones de dólares. A partir de ahí hay que valorar en cada capítulo alguna cuestión interesante como por ejemplo cuando Walter White tira la pizza al tejado tratándose de una escena legendaria, pero que fue plenamente improvisada. Cuando Gus Frink asesina a uno de sus hombres con un cúter la escena se tuvo que repetir 26 veces debido al perfeccionismo de Giancarlo Esposito.
El último capítulo se llama Felina haciendo honor al hierro, el litio y el sodio que están presentes en la metanfetamina, sangra y también las lágrimas. Lo más curioso se iba a dar al final de la primera temporada porque el personaje de Aaron Paul estaba preparado para morir, pero una huelga de guionistas paralizó el rodaje y finalmente se decidió continuar con un personaje que fue clave durante toda la serie