Campamento de verano: La ira de Esteban y más sorpresas [VÍDEO]

Los últimos días en ‘Campamento de verano’ han dejado momentos muy divertidos, salvo alguna pequeña excepción, pero en general y, a diferencia de otras semanas, los buenos momentos han superado a los malos y parece que el campamento tiene otros aires. Sonia, Jacobo y Noemí disfrutaron del premio como ganadores del juego a bordo de una limusina, el juego de ‘Yo nunca he…’ dio mucho de sí y dejó revelaciones sorprendentes y, el punto negro, fue la ira de Esteban, que volvió a dejar detalles de su mal perder, aunque esta vez sólo nos ofreció una pequeña dosis.

Parece que la convivencia entre los exploradores en ‘Campamento de verano’ mejora o por lo menos ha habido una tregua temporal porque, a diferencia de otras semanas, hemos disfrutado y nos hemos divertido con los vídeos que nos han dejado los últimos días, sin discusiones y sin polémicas, a excepción de un pequeño detalle de Esteban, que ya nos ha dejado suficientemente claro que no le gusta perder.
 
Sonia, Noemí y Jacobo disfrutaron de su viaje en limusina como recompensa por el juego que ganaron, recompensa que, recordemos, no les hizo mucha gracia porque creían aburrida. Pues bien, el viaje fue de todo menos aburrido porque en cuanto empezó a correr el champán empezó la fiesta, con las chicas bailando y Jacobo disfrutando de las vistas y enterrando el hacha de guerra con Sonia. Pero Noemí quería más marcha y se vino arriba bajándose los pantalones y ofreciendo unas vistas perfectas de su trasero al coche de al lado. La canaria intentó animar a Sonia Monroy para que hiciese lo mismo pero no accedió.
 
Hablando de juegos, el último que tuvo lugar en una piscina con una rampa muy resbaladiza que debían trepar para coger una bandera se les atragantó a algunos exploradores, a decir verdad a la mayoría, porque únicamente consiguieron subir Noemí y Jeyko. Al finalizar el juego, algunos exploradores del equipo perdedor se mofaron de Esteban y Noemí le empujó a la piscina desatando la ira del explorador. Esteban salió de la piscina como un miura dando una pataleta al suela, sin romper nada esta vez, acompañado de algún grito y es que el explorador, a pesar de que su grupo ganó, no pudo trepar por la rampa, algo que parece que se le quedó grabado, aunque su estallido fue muy light para lo que nos tiene acostumbrados.
 
«Yo nunca he…»
 

 
Pero sin duda el momento más divertido e interesante fue alrededor de la mesa del campamento donde los exploradores se reunieron para jugar a un juego propuesto por el programa, «Yo nunca he…», que de paso podría servir para desenmascarar alguna de las trampas de los exploradores. Quién hubiera hecho algo de lo que se decía, debía comer una gominola. El primero era Jacobo reconociendo que había hecho trampa en alguna prueba.
 
El juego se ponía divertido y llegaba una de las preguntas claves: “Yo nunca he comido una galleta robada en el campamento”; la mayoría de exploradores comieron gominola, incluido, sí, Montalvo, que lo había negado por activa y por pasiva. La siguiente tenía que ver con el tabaco, y de nuevo se repitió la historia. Entonces el juego dio un giro y se puso morboso: “Yo nunca he soñado que me liaba con un explorador” y, claro, la mayoría comían. Jeyko ya confesó que Esteban ocupaba sus sueños, Sonia confesó que el sargento Alonso era con quien se citaba por las noches y Jacobo no quiso confesarlo y dijo que era Jeyko, al igualq eu Noemí, que tampoco quiso mojarse. Otra de las sorpresas llegaba cuando Jeyko leía: “Yo nunca me he masturbado en el campamento” y, sorprendentemente, todos, sí, todos, comieron gominola, excepto Sonia Monroy.