La aclamada película de 2018 tiene por fin una secuela. ¿Está a la altura de las expectativas?
Javier Fesser ha regresado a las salas de cine para presentar la que, sin duda, alguna, ha sido la más aclamada de sus obras desde que es cineasta: Campeonex, una secuela directa de la exitosa Campeones, estrenada en el año 2018.
Campeonex transporta al espectador a apenas unos años después de que tuvieran lugar los sucesos de su predecesora. Uno de los miembros del equipo de baloncesto Los Amigos, Sergio, abandona el club en un arrebato de orgullo, lo que provoca la indignación de sus compañeros y la dimisión inmediata del entrenador. Julio, el dueño de la entidad, se ve obligado a buscar una sustituta, la joven Cecilia, que tratará de reunir de nuevo al equipo y llevarlo a la gloria,
El principal tema del filme es evidentemente la discapacidad y los prejuicios que esta despierta en la sociedad. Campeonex ofrece al espectador el lado más tierno y divertido de aquellos que sufren alguna discapacidad, pero su afán de crear una comedia para todos los públicos hace que se olvide de mostrar la otra cara de la moneda: la más negativa, la que convierte la experiencia del entrenador en algo extremadamente gratificante, pero también terriblemente complicado.
En términos de guion, la cinta sigue la misma línea que la anterior entrega en términos de comedia. La mayoría de chistes se sostienen en que los integrantes de Los Amigos hablan sin rodeos ni trampas, diciendo lo que piensan y actuando en consecuencia. No hay un ápice de mezquindad en los personajes, lo que convierte la película en una obra entrañable, pero, en muchos casos, poco creíble.
La elección de Elisa Hipólito
La joven Elisa Hipólito, que debutaba en una gran proyección bajo la dirección de Javier Fesser, es hija de Carlos Hipólito, el narrador de la icónica serie Cuéntame cómo pasó.
Ya hemos visto con anterioridad en el cine español cómo cineastas de gran renombre daban una oportunidad a actores neófitos para que interpretaran un papel protagonista. Fue el caso de Paco Plaza, que le confió a Sandra Escacena el papel principal de su película Verónica (2017) y de Fernando León de Aranoa, que hizo lo mismo con Almudena Amor en El buen patrón (2021), que, de hecho, fue nominada al Goya a mejor actriz revelación.
En ambos casos, la decisión de hacer que el peso de la trama recayera sobre dos actrices noveles resultó acertada. Sin embargo, Elisa Hipólito no parece dar la talla. La mayoría de sus intervenciones suenan forzadas, poco naturales y en algunos casos, sobreactuadas.
A pesar de todo, la película logrará arrancar una sonrisa a la mayoría de sus espectadores y, aunque no refleje fielmente toda la realidad de la discapacidad, es una comedia emotiva para ver en familia y una buena opción para este verano.