Lara Álvarez ha confesado en el podcast de Nagore Robles los momentos tan difíciles que vivió como presentadora en Supervivientes.
Este martes Telecinco despedía el programa Me resbala tras ocho entregas, poniendo punto y final al nuevo proyecto de Lara Álvarez. La presentadora regresaba a Mediaset hace unos meses apostando por este renovado formato, tras despedirse de su etapa en Supervivientes, donde la asturiana había pasado sus últimos ocho años de carrera.
La periodista decía «adiós» en julio de 2022 al que había sido su proyecto profesional más importante y «una de las aventuras más especiales de sus vidas», según publicaba en sus redes sociales hace más de un año. Lara se despedía agradeciendo a todo el equipo y asegurando que había sido muy feliz en aquella isla de Honduras «Gracias por dejarme compartir momentos que yo tampoco olvidaré…». Sin embargo, hace unos días haciendo balance en el podcast «La casa de mi vecina» de Nagore Robles, Lara confesó los momentos tan duros que había pasado en el programa.
Lara Álvarez revela el precio que pagó por presentar Supervivientes
Junto a la también expresentadora y colaboradora de Mediaset, Nagore, Álvarez hacía un breve repaso de lo que había sido para ella trabajar en un reality como Supervivientes. «A mí me ha pasado hasta 30 segundos antes de salir a un directo estar vomitando, pero vomitando en una esquinita al lado de un árbol, en Honduras, y estar fatal de la ansiedad y de la tristeza que tenía en ese momento«, confesaba.
Pero a pesar de todos esos problemas asegura que siempre trató de poner su mejor cara delante de la cámara. «Y luego entrar y decir: ¡Muy buenas noches, Jorge! ¡Muy buenas noches! ¡Besos desde Honduras!. Porque al final dices: El espectador conecta para desconectar», continuaba Álvarez.
Esta no es la primera vez que la presentadora se sincera y habla con claridad sobre su salud mental. Hace tiempo, en una entrevista concedida a la revista Hola reconoció lo bien que le hizo acudir a terapia. «Me dio unas herramientas necesarias y que sigo aplicando a día de hoy», explicaba. «Estamos todo el rato en una vorágine de mucho estrés y yo me apoyo mucho en la meditación, pero, sobre todo, yo creo en la toma de conciencia del ahora. Lo que hace que yo pueda levantarme con toda la fuerza y sonreír es tomar conciencia. Cuando aprendes a enfocar el día sin montarte películas es todo mucho más sencillo«, añadía.