El cine de explotación nació en la década de los 70. El mejor tributo al cine de explotación de la historia del cine
El cine de explotación llegó para revolucionar la historia del cine. A mediados de los años 70, después de casi tres décadas ininterrumpidas de cowboys, tahúres, pistoleros y pueblos inhóspitos envueltos en calima. Las salas de cine comenzaron a aunar en su seno otro tipo de películas. Unas que ponían el foco en la violencia sin censura, en el consumo de drogas y en el coqueteo con ellas. También en el sexo desenfrenado y en los ambientes en los que se practicaba. Y en las tramas de corrupción que se urdían en medio de una atmósfera embriagada por el crimen y la proliferación de los bajos fondos.
Dentro de este género de explotación surgió una división llamada blaxplotation o cine de explotación negro que tenía como público objetivo a la población afroamericana procedente de los distritos más desfavorecidos de Estados Unidos y que trataba de replicar su forma particular de expresarse además de hacer continuas referencias a artistas musicales negros y, cobre todo, a las relaciones que estos mantenían con los blancos. Una de las escenas más recordadas del subgénero es la persecución de un coche en el que resonaba una canción funk interpretada por un artista afroamericano.
Las críticas
En 1997, después del fulgurante éxito de Pulp fiction, que seguía a rajatabla los principios del cine de explotación, Quentin Tarantino firmó su homenaje al subgénero negro con Jackie Brown. La sinopsis oficial reza así: «Jackie Brown (Pam Grier) es una azafata de vuelo que necesita dinero y hace de correo para Robbie, un mafioso buscado por la policía. Un día es sorprendida en la aduana y acusada de tráfico de drogas y evasión de capital. Sólo podrá evitar su ingreso en prisión, si acepta una propuesta de la policía: ayudarles a llegar hasta Robbie».
Si por algo se caracteriza esta cinta es por haber pasado sin pena ni gloria por la filmografía de Tarantino. Resulta difícil encontrar una persona que la haya situado en la cabeza de su lista personal de preferencias y la mayoría de críticas negativas que ha recibido se apoyan en su excesiva duración de casi tres horas.
En realidad, Jackie Brown es una película dinámica y entretenida. De esas que tiene un guio complejo y bien trabajado que requiere toda nuestra atención para poder seguirlo. Un formidable elenco de actores capitaneado por el siempre genial Samuel L. Jackson y por un inmenso Robert Forster que fue nominado al Oscar a mejor actor de reparto harán las delicias de los más fans.