La saga de superhéroes de Kevin Feige es la líder absoluta en números. El motivo por el que DC fue un fracaso y Marvel no
Hace muchos años Warner Bros era la absoluta líder en el género de superhéroes en las salas de cine. No tenía ningún tipo de rival gracias a las grandes películas que fueron creadas y obtenidas durante todos estos años. De hecho, tenemos multitud de ejemplos para valorar realmente el poderío que había en el universo DC con algunos de los productos más importantes de la historia del cine de superhéroes. En ese sentido hay que destacar varios nombres propios que se han ido colando poco a poco hasta el punto de convertirse en películas de culto y para ello hay que empezar con Superman del año 1978.
Todas las películas que han salido de Batman desde las creadas por Tim Burton hasta las de Christopher Nolan también fueron un punto de inspiración para que Warner tuviese el poder absoluto de este género. Pese a que Marvel Studios iba haciendo algunos pinitos con Sam Raimi y su Spider-Man, la realidad es que el universo cinematográfico de Marvel fue el que consiguió dar la vuelta a la situación y provocar un liderazgo absoluto de esta distribuidora.
Los motivos del fracaso de DC
Para entender el fracaso de Warner con el universo de Zack Snyder hay que valorar el éxito que sí tuvo Marvel Studios durante todos estos años. Y precisamente ayer dónde está la clave de todo esto, en los años. Kevin Feige puede tener muchos fallos, pero ninguno de ellos tiene que ver con la grandísima hoja de ruta y planificación a largo plazo independientemente de lo que se tarde en grabar o en estrenar algo. Todo se va gestando poco a poco buscando un universo interconectado con películas que puedan servir de apoyo a otras para que la historia no se cierre nunca al final de la cinta. Todo sigue un ciclo cíclico y eso hace que Marvel Studios tenga una ventaja importante sobre su competencia.
Pero es que a ello hay que apuntar a otro aspecto para poder criticar realmente la mala labor de Warner con el universo DC. Esto es algo que podemos comprobar gracias al tono de ese equilibrado de este tipo de películas buscando tonos oscuros y serios en vez de desarrollar personajes carismáticos y complejos hasta lograr un equilibrio absoluto entre humor y seriedad.