El documental de Selena Gómez cumple este próximo mes un año desde su estreno. Un filme sobre su salud mental que la celebrity no quiere volver a ver.
Selena Gómez es una de las celebrity que más tiempo y dedicación le ha dado a la salud mental públicamente. El año pasado la actriz estrenó un documental tratando en primera persona este tema bajo el título «Mi mente y yo». En él la cantante se sincera y habla abiertamente sobre los estragos de la fama, su batalla contra la ansiedad y depresión, o cómo vivió el trasplante de riñón al que se sometió.
El filme, disponible en Apple TV, recoge también todas las complicaciones que Selena ha sufrido a raíz de la enfermedad que sufre, lupus eritematoso sistémico y nefritis. La joven fue diagnosticada con lupus en 2015, cuando apenas tenía 23 años, y desde entonces lucha a diario para llevar una vida «normal» y compaginar su trabajo como cantante y actriz. Así lo recoge el documental, que también cuenta el miedo que sintió con el diagnóstico de trastorno bipolar. Sin embargo, recientemente la artista ha revelado, en una conferencia sobre música y salud, que al principio, estaba «muy en contra» de dejar que las cámaras la siguieran para captar su vida en el documental.
Gómez ha asegurado que durante un largo periodo de tiempo no estuvo segura de si «era buena idea». La actriz temía que en algún momento este proyecto acabara afectando a su profesión delante de las cámaras. «Sabía que, al final, en algún momento, quería tal vez ser solo una actriz durante un tiempo, y no sabía si comprometería las cosas en mi vida. No sabía qué hacía al dejar entrar a gente en mi vida», cuenta la joven sobre Mi Mente y yo.
«Y luego, en el momento en el que se estrenó, ya no tenía opción. Y me sentí aliviada. Sentí que me quitaba un gran peso de encima», explica la actriz. También ha reconocido que durante los seis años que duró el proyecto pudo contar cosas que nunca había contado, y que le sirvieron de terapia. «Sentí que había podido decir cosas que me había guardado durante años«.
Sin embargo, a pesar de haber salido reforzada de la realización del documental, Selena ha admitido que le resulta muy duro verlo y que prefiere no volver a hacerlo. «Para mí, es muy difícil de ver. No lo volveré a ver, pero estoy muy orgullosa de él. No pude haber tenido más suerte de trabajar con la gente con la que trabajé».
Pero la artista no es la única que lo pasó mal durante su visionado. En una entrevista concedida a EW, el director del documental Alek Keshishian, contó que Mandy, la madre de Selena, también había sufrido viendo «Mi mente y yo». «Los sentimientos de una madre al saber que su hija ha sufrido así y no ha podido ayudarla son complejos. Han sanado su relación y están muy bien, pero obviamente hacer un documental o incluso hablar sobre ello te obliga a enfrentarlo todo otra vez».
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