La autoridad municipal se vio obligado a pedir disculpas ante el revuelo que generó el controvertido obsequio.
El alcalde de la localidad granadina de Albondón está en boca de todo el mundo desde la celebración de las fiestas del municipio. Con motivo del festejo, el ayuntamiento decidió regalar a todos los hombres un licor típico de la zona y, a las mujeres, una taza con una bayeta dentro.
La reportera del matinal Desirée Hernández ha mostrado a los espectadores ambos regalos y ha explicado que la mayoría de vecinos de la localidad han tratado de quitarle hierro al asunto: «Es curioso lo arraigado que tenemos ciertos pensamientos», ha reconocido. «Esto es una manera de sacar punta. La inmensa mayoría piensa que no ha habido mala intención, que ha sido un patinazo. Pero chicas más jóvenes nos han dicho que si a ellas les regalan una bayeta, se la tiran a la cabeza».
El regalo ha despertado una ola de reacciones imposibles de contener que han obligado al alcalde a disculparse por el desafortunado obsequio. La autoridad, José Sánchez, ha prestado declaraciones a Espejo Público, donde ha querido aclarar los pormenores de lo sucedido: «Pido perdón y sigo pidiendo. El responsable soy yo como alcalde. Quiero pedirle perdón a la población en general y agradezco los mensajes de apoyo», ha comentado. «Es un linchamiento personal, pero yo me lo quiero tomar así. Mi equipo de gobierno está formado por tres mujeres y yo».
El alcalde ha admitido que no vio la bayeta. «El regalo es inapropiado. Lo asumo perfectamente, pido disculpas. No quiero poner ningún tipo de excusa», ha reiterado. «Me están llegando mensajes de apoyo tanto de una ideología como de otra».
El caso Rubiales
Sánchez ha insistido en que «son casos que no tienen nada que ver». «La mujer tiene que protegerse 100%. Las políticas de igualdad son básicas y fundamentales«, ha aseverado. Posteriormente, ha vuelto a recalcar que está acompañado de tres mujeres en el gabinete de gobierno.
Después de colgar el teléfono, el equipo de Espejo Público ha aplaudido la autocrítica del alcalde y coinciden con los vecinos de Albondón en que no ha habido mala intención en el regalo. A pesar de todo, también han concordado en que «el hecho de que no se haya dado cuenta hasta que se le ha reprochado habla mucho de cómo estamos todavía como sociedad«.