Los últimos años del siglo XX estuvieron plagados de obras transgresora. Esta es la comedia más transgresora del siglo pasado.
Los últimos coletazos del siglo XX estuvieron plagados de experimentaciones en todos los campos. Ya hemos hablado en esta web de El proyecto de la bruja de Blair (1999), que sentó precedente en el género del terror gracias a una ingeniosa campaña de marketing. Tesis (1996) y El sexto sentido (1999), de Alejandro Amenábar y M. Night Shyamalan respectivamente revolucionaron el trhiller tal y como se conocía hasta el momento y que hasta entonces solo había sido practicado por Alfred Hitchcock.
La comedia no fue la excepción. En 1997 se estrenó In & Out dirigida por Frank Oz y protagonizada por Kevin Kline, que llevaba a la exageración más hilarante el rumor de que uno de los vecinos de un pequeño pueblo de Inglaterra era homoseual. En la misma línea llegó a las salas de cine una película dirigida por Peter Cattaneo que, tomando, este mismo concepto, fue un paso más allá. Se trata de The Full Monty.
Su sinopsis oficial reza así: «El cierre de la fábrica de acero de Yorkshire deja sin trabajo a casi toda la población masculina. Gaz, uno de los obreros afectados, perderá el derecho de ver a su hijo si no consigue dinero para pagar la pensión de manutención familiar a su mujer. En medio de la desesperación, se le ocurre una idea, a primera vista disparatada, y se la plantea a los amigos que están en la misma situación: organizar un espectáculo de striptease».
Las críticas
The Full Monty es, tal vez, la película más desvergonzada del siglo, que no solo se atreve a mostrar la desnudez masculina sino que la convierte en la principal premisa y motor de la historia que pretende contar. Cuando la necesidad llama a la puerta, somos capaces de rebajarnos a la altura del betún con tal de lograr nuestra prosperidad y la de nuestros allegados.
El título a la película más transgresora del año 1997 se lo adjudicaron los productores de los propios estudios de Hollywood, tal y como informó el portal de reseñas de cine FilmAffinity. Pablo Kurt, uno de los máimos responsables de la página, explicaba el que, a su juicio, era el éxito de la cinta:
«Peter Cattaneo (o lo que es lo mismo: Ken Loach con sentido del humor) sorprendió al mundo con esta estupenda ópera prima basada en un guión tan ingenioso como cautivador de Simon Beaufoy (que se merece más de la mitad del mérito). El asunto: unos obreros del metal en paro sólo ven un modo de conseguir unas libras esterlinas: enseñando sus cuerpos antidanone. El problema: que para enseñar sus «cosas» antes tendrán que esconder otras: su timidez y su orgullo.
Así, combinando una simpática comedia (la escena de la cola del paro vale más que mil muecas de Jim Carrey) con un amargo drama (inmenso Tom Wilkinson -el antiguo jefe-), este taquillazo mundial consiguió no sólo llegar a la final de los Oscar (consiguió 4 nominaciones, incluyendo mejor película), sino también el unánime favor de crítica y público… y miles de sonrisas ante el esplendor de las barrigas cerveceras más entrañables de los últimos tiempos -con permiso de Homer Simpson, claro está-«.