Ha sido un año inmenso para la industria. Esta es una de las mejores comedias españolas de 2023: no te la puedes perder
2023 fue un año gigante para la industria cinematográfica, que seguramente nos brinde una de las galas de los Oscar más disputadas de los últimos tiempos. Sin embargo, el éxito de las grandes contas como Oppenheimer o Barbie nos ha cerrado los ojos a otro tipo de cine, el cine más genuino y auténtico, ese cine en el que España siempre ha sabido aportar una idiosincrasia única a cada uno de sus productos: la comedia.
Este es el caso de Los buenos modales, una comedia al más puro estilo endémico llena de cotilleos, puñaladas traperas, rencores y altas dosis de humor. Su sinopsis oficial reza así: «Manuela y Rosario son dos hermanas que, tras años sin hablarse a causa de un secreto familiar, se reencuentran inesperadamente en el cumpleaños de sus nietos. Los niños se han conocido gracias a sus cuidadoras, Trini y Milagros, amigas inseparables, vecinas de toda la vida. Cuando descubren el conflicto que separa a los pequeños, las entrometidas limpiadoras intentarán, con torpeza, mucho amor y un poco de disparate, reconciliar a sus familias».
Un guion solvente
Destaca especialmente la actuación de Carmen Flores como vecina chismosa y la consolidación de Elena Irrueta como una de las actrices más prometedoras del panorama nacional después de la profunda huella que dejó en la miniserie de Patria. Una cinta entretenida y sorprendentemente adictiva que nos permite desconectar de las grandes películas complejas de los últimos tiempos para sumergirnos en un drama familiar mundano que, aunque disparatado, está cargado de elementos cotidianos y de chistes tan bien traídos que nos arrancarán una sonrisa una aburrida tarde de domingo que invirtamos encerrados en casa. Para disfrutar con la familia en medio de una cena animada.
Pero, sin duda, lo que hace que este filme funcione al margen de las buenas interpretaciones del cuarteto protagonista es el despliegue de un guion que destila naturalidad en cada línea. En Los buenos modales no hay una sola frase que suene forzada, sino que Marta Díaz pone todo su empeño en que el producto suene natural.
La cinta es, además, una muestra de los secretos que anidan en el corazón de los pueblos y en las porterías de las urbanizaciones, en el seno de las familias y en las tumbas de los cementerios. Un drama entretenido y fácil de seguir que puede servir para rellenar el hueco del hastío.