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Esther Arroyo: abandona la televisión tras obtener la invalidez permanente. Noticia agridulce para uno de los rostros más conocidos de la televisión durante los años 90. La actriz y presentadora Esther Arroyo ha logrado por fin que la Justicia le otorgue una pensión vitalicia por invalidez, ahora bien, para ello ha tenido que renunciar a uno de sus sueños, seguir trabajando en el mundo de la tele. Hay que recordar que todo esto proviene de un accidente de tráfico que sufrió junto a Ana Torroja, que tuvo unas lesiones de las que nunca se ha podido recuperar.
La presentadora, actriz y modelo Esther Arroyo no volverá a trabajar en el mundo de la televisión. No podrá ni presentar programas, ni actuar en series ni acudir como colaboradora a dar su opinión. Todo ello porque la Justicia ha considerado su petición de solicitar la pensión por invalidez permanente. Han aceptado, pero como contra prestación, y según la ley, ella ya no podrá trabajar en nada relacionado con su actividad profesional. Es decir, una noticia agridulce para la que fuera Miss España, un concurso que ha consagrado a muchas modelos y que aquí te ofrecemos en nuestra opinión las diez más guapas.
“Es duro, pero ya está asumido. Todo lo imposible lo dejo atrás”, ha asegurado la actriz, que en su última etapa en la televisión trabajó en la serie de Antena 3, Vida Loca, donde compartió camerino de forma efímera con gente como Lolita o Toni Cantó.
Todos recordamos hace unos cuantos años cuando Esther iba en el coche que conducía con su marido, además también estaba la cantante, y gran amiga, Ana Torroja. Ese día, tuvieron un grave accidente. La cantante salió ilesa, pero ella tuvo que ser intervenida de urgencia en el Hospital Universitario de Puerto Real (Cádiz) con pronóstico reservado. El accidente le costó la vida a un amigo suyo, Ulises, y dejó graves secuelas para ella y su marido. Una tragedia de la que nunca se ha podido despegar.
No puede mantenerse de píes
Y ahora llegan las consecuencias. Porque la actriz nunca ha podido superarlo. Ella misma asegura “no puedo estar más de cuatro horas de pie al día, se me resiente la rodilla. Si no me cuido la pierna me tendré que poner la prótesis antes y estoy intentando mantenerla en su sitio”. Por lo que es imposible que pueda seguir trabajando en este mundo.
Esta situación provoca que Arroyo no piense en el futuro, y sí lo haga en recuperarse. “’Ahora mismo no pienso en nada. Solo estoy trabajando con mi pierna, tengo que hacer deporte todos los días, tengo tratamientos médicos cada quince días y es mi planteamiento de vida, la pierna está como está y no tengo más planes porque hasta que no salga el juicio no puedo planificar nada en mi vida, pero estoy muy bien, no pienso en lo que quiero hacer sino en lo que tengo que hacer ahora y es la única manera de ser feliz, pensar en el día a día”.
Como se puede comprobar aquel 10 de octubre de 2008, la vida de Esther Arroyo dio un giro de 180 grados. Adiós a sus ansias de triunfar, de seguir en el mundo de la televisión. Al menos, la Justicia le ha reconocido lo que ella quería. Una invalidez permanente que le permitirá cobrar una pensión vitalicia. Esperemos que la exmodelo se recupere pronto y vuelva a invadirnos con su alegría.