Frank Cuesta ha explicado la situación que vivió con su mujer Yuyee en la cárcel de Tailandia, y ha advertido a la familia de Daniel Sancho sobre lo que le podría pasar.
El estremecedor caso de Daniel Sancho se ha convertido en el tema más macabro del verano y todo el mundo tiene su opinión al respecto. Mientras algunos especulan sobre lo que podría haber pasado, otros como Frank Cuesta, previenen a la familia sobre lo que se les avecina tanto al joven cocinero como a ellos. El hijo del actor Rodolfo Sancho permanece en Tailandia bajo prisión provisional, a la espera de ser juzgado por el presunto asesinato y descuartizamiento del cirujano Edwin Arrieta.
El nieto del histórico Sancho Gracia se encuentra en la prisión de Koh Samui, una de las más grandes y precarias del país. Y aunque todos parecen tener una opinión sobre este caso, pocos son los que dan un paso al frente para manifestarla públicamente. A quien no le ha temblado la voz ha sido a Frank Cuesta, popularmente conocido como Frank de la Jungla, quien ha intervenido en el canal de YouTube del abogado Pablo Franco para hablar sobre el tema.
Frank Cuesta vaticina un futuro muy negro para Daniel Sancho en Tailandia
El herpetólogo ha rememorado el calvario que sufrió con su ex mujer Yuyee, encerrada durante más de seis años en una cárcel de mujeres tailandesa por supuesto tráfico de cocaína. Anticipando así el futuro tan negro que le podría esperar a Daniel Sancho y a su familia. La ex modelo tailandesa permaneció encarcelada desde 2012 hasta 2015. Unos años muy duros tanto para ella como para Frank, quien tuvo que invertir mucho dinero en sobornos para que las condiciones de Yuyee fueran «medio buenas».
Por este motivo, el conocido como Frank de la Jungla, ha querido advertir a la familia del cocinero. Este ha reconocido que llegó a desembolsar más de 200.000 euros para mantener viva a la madre de sus hijos. «Las cárceles de mujeres no tienen nada que ver con la de los hombres», asegura el también presentador.
«Va a tener que cumplir en Tailandia de ocho a diez años de cárcel como mínimo y si quieren que esté vivo y medio sano, se van a arruinar. Las hostias que recibes no las puedes comprar, y las personas famosas o de familia con dinero suelen pasarlo bastante mal«, ha concluido Cuesta.
