Gazapos de presentadores de concursos. Guapos, espectaculares, simpáticos, atléticos, con cuerpos de gimnasio… los presentadores y presentadoras de televisión son cada vez más perfectos e idílicos. Pero ni la persona más idealizada del mundo está libre de fallar de vez en cuando, y es ahí cuando nos damos cuenta de que esos perfectos seres, también son humanos. Ataques de risas incontrolables, lenguas trabadas o palabras imposibles de vocalizar son algunas de las causas más comunes de gazapos televisivos en los concursos y programas de entretenimiento de la televisión.
Te mostramos algunos de los presentadores que más propensos han sido a errar en los últimos tiempos de la televisión:
- Patricia Gaztañaga y Sandra Daviu: estas dos presentadoras del Diario de Antena 3, este programa donde se mezclan testimonios, confesiones y proposiciones de boda, ha dado muy buenos ratos a los telespectadores y a las presentadoras, que en más de una ocasión han sido incapaz de mantener la compostura, teniendo verdaderos ataques de risa incontrolables delante de los invitados, contagiando su risa a todo el plató e incluso a los que estamos al otro lado de la pantalla.
- Presentadores y corresponsales de telediarios suelen ser un blanco fácil para todo tipo de gazapos relacionados con fallos en las entradas de los vídeos o las conexiones del audio, pero también con un montón de palabras y nombres difíciles de pronunciar y contra los que tienen que lidiar todos los días.
- Silvia Jato o Christian Gálvez: a pesar de ser dos de los mejores vocalizadores de la televisión, nadie es perfecto, y a estos dos presentadores de Pasapalabra son varias las palabras y definiciones que se les han atragantado en pleno programa.
- Carlos Sobera: considerado uno de los mejores presentadores de televisión, no son pocas las veces que no ha sabido soportar un gran ataque de risa en directo, teniendo que paralizar todo el proceso del concurso hasta que ha sido capaz de retomar el aliento y continuar.
Con tanto ejemplo, si algo nos queda claro, es que se presentador de televisión no debe ser tan sencillo, y es que no es oro todo lo que reluce, y lidiar con invitados, concursantes y contestaciones recurrentes en directo no debe ser tan sencillo como nos parece desde el sofá.
