La secuela de la cinta original llegará este 2024. Gladiator 2 rompe un récord histórico para Ridley Scott: cifras nunca vistas
Hace tan solo en unos meses se confirmó que el 2024 vendría cargado de sorpresas en cuanto a películas reseñables se refiere. Hollywood está cociendo a fuego lento una serie de productos que pueden ser históricos en muchos aspectos y que prometen traer la suficiente audiencia para ser catalogadas como éxitos comerciales y de autor a partes iguales. En ese sentido hay un factor determinante que tiene que ver principalmente con la idea de que estas nuevas entregas consigan formar parte de un selecto club de entregas que estén a la altura de lo que realmente demanda la gente.
Y la realidad es que una de esas películas que va a llegar a lo largo de este año 2024 será la continuación de Gladiator. Aquella cinta marcó un antes y un después para la filmografía de Ridley Scott gracias a un papel increíble tanto de Joaquín Phoenix como de Russell Crowe logrando un hito importante en la historia del cine de ese género histórico y épico. Motivo más que suficiente para que 24 años después el cineasta decida apostar por una secuela.
Una de las películas más caras de la historia
Ridley Scott no tuvo un año soñado en el pasado 2023. La actuación de Joaquín Phoenix estuvo a la altura como prácticamente siempre, pero la cinta de Napoleón fue un auténtico fiasco a nivel de crítica y de recaudación. De hecho, a nivel recaudatorio se quedó muy lejos de lo que se consiguió buscar. Para ser exactos, la cinta tuvo un presupuesto de 200 millones de dólares y recaudó únicamente 220 millones.
Pero es que eso está muy lejos de lo que realmente Ridley Scott y su productora han invertido para la segunda parte de Gladiator. Para ser exactos, la cinta costará la friolera de 310 millones de dólares entrando de esta manera en la lista de las cintas más caras de la historia y siendo la más costosa en toda la carrera del cineasta. Para hacernos una idea de lo que va a invertirse en esta secuela no hay más que ver lo que costó la primera parte en el año 2000. La cinta protagonizada por Russell Crowe tuvo un presupuesto de 103 millones de dólares y consiguió aglutinar la friolera de 465 millones de dólares, convirtiéndose en una de las grandes apuestas ganadoras en aquella época.
