Gran Hermano 14: Los platos sucios hacen saltar la chispa entre Nacho y Saray [VÍDEO]

Gran Hermano 14: Los platos sucios hacen saltar la chispa entre Nacho y Saray. No ha comenzado bien la convivencia entre los dos concursantes, que han tenido su primera discusión por la manera en la que Saray le dijo al catalán que fregara los platos. El exceso de confianza de la concursante mosqueó al auxiliar de enfermería y dos metros de mosqueo no son poca cosa. El catalán dejó claro que por ser el nuevo no va a permitir ciertas cosas y que tampoco es la “chacha” de nadie, pero que se prepare porque Saray también tiene carácter para dar y regalar.

Nacho ya ha podido experimentar de primera mano esa tensión que provoca la casa de Guadalix y que hace que “todo se magnifique”. El catalán ha tenido su primera discusión y, como suele ser habitual, un detalle encendió la chispa. El contexto, otro clásico, las tareas de la casa y, cómo no, la comida por medio. El auxiliar de enfermería acababa de terminar de comer y Saray, en cuanto se percató de que tenía las manos vacías le hizo un gesto que al catalán le pareció despectivo acompañado por la siguiente frase: “Vete empezando a fregar”.
 
Las formas de la concursante no le gustaron nada a Nacho que la replicó diciéndola que “no tengo prisa”, dando comienzo a la discusión entre los nuevos, que mostraron todo su carácter. Ante la insistencia de Saray, el catalán fue claro: “Yo no soy tu chacha. A ver si le hablas así a alguien más”, y su compañera le respondió indicándole cuáles eran sus obligaciones dentro de la casa. Y en medio de la discusión, también fregando, Susana era espectadora de lujo, aunque no abrió la boca y es que la concursante tiene otras cosas en las que pensar después de romper su relación con Gonzalo.
 
Saray intentó exculparse afirmando que se lo había dicho en tono de “coña” para que empezase a fregar pero que en ningún momento había utilizado un tono despectivo, aunque las imágenes no ofrecen indicios de “coña”, por lo que el auxiliar de enfermería se lo pensó dos veces antes de continuar con la discusión e intentó frenar en seco para no hacer más grande una bola que había empezado por un simple detalle. El auxiliar de enfermería reaccionó a tiempo para no ganarse enemigos dentro de la casa antes de tiempo, ya que sólo lleva como concursante unos días y la pidió un beso de reconciliación, pero Saray ya estaba metida en faena y el intento de su compañero no funcionó.
 
Nacho a Saray: «Hay catorce personas en la casa»
 

 
Por eso, al ver que Saray seguía erre que erre, fue claro: “Ya ves tú, hay catorce personas en la casa”, la dijo, frase que sentó fatal a la concursante, que le hizo la cruz. Entonces salió a relucir que el enfado de Saray venía de tiempo atrás: “Se me ha atravesado. No quiero nada con él (…) El otro día Nacho estaba jugando a la pelota, fregué mogollón de cacharros y, para cuando llegó, ya los estaba aclarando y no le dije nada. Y por decirle eso me contesta como el culo” le explicaba a Yessi. Y lo mismo les contó al resto de compañeros, haciéndole una mala publicidad a Nacho, que tampoco le iba a dar más vueltas de las necesarias. Parece que la concursante salta a la mínima y es que tener a su exnovio dentro de la casa no le ayudará demasiado.
 
A pesar de sus últimas palabras, Nacho no está cómodo porque, como dijo en el confesionario, él ha entrado con intención de llevarse bien con todos porque de lo que se trata es de convivir, aunque sí confesó que Saray no es una de las personas que más le interese conocer dentro de la casa.
 
Algunos compañeros intentaron poner paz en la discusión, pero ninguno tuvo éxito y, una vez pasado un tiempo prudencial, algunos bromearon acerca del mal humor de Saray: “Doy fe”, decía Iván al respecto.