Patrick Wilson se pondrá detrás de las cámaras en un nuevo intento de James Wan por expandir el Universo Expediente Warren
Una de las sagas de terror más icónicas de los últimos años vuelve a la gran pantalla. Insidious: La puerta roja será la quinta entrega de la saga Insidious y podrá disfrutarse en cines a partir del próximo 21 de julio. El actor Patrick Wilson será el encargado de dirigir la nueva cinta, en un nuevo intento de James Wan de expandir su ya conocido Universo Expediente Warren.
La elección de Wilson, que ya había encarnado a Josh Lambert en la saga Insidious y al demonólogo Ed Warren en la saga The Conjuring, no es casual. Wan ya había mostrado su entusiasmo en la revista Fangoria su entusiasmo con que el intérprete se pusiera detrás de las cámaras en esta ocasión.
«Conozco a Patrick muy bien, en el sentido de que sé lo que le gusta, sé cómo es y sé lo que le apasiona. A Patrick siempre le ha entusiasmado la perspectiva narrativa. Era lógico que quisiera dar el salto ala dirección. Siempre supe que en algún momento iba a ocurrir», reconoce el malayo. «Me hizo mucha ilusión descubrir que quisiera debutar como cineasta en esta franquicia en concreto. No hay nadie mejor para contar la historia de la familia Lambert».
El factor diferencial
El nuevo filme promete, según las palabras de su equipo directivo, marcar la diferencia con el resto de la franquicia. «Por dos motivos», señala Jason Blum, el CEO de Blumhouse Productions, la productora que ha estado detrás de la mayoría de proyectos de Wan. «El primero es por la gran narrativa que James y Leigh {por Leigh Whanell, guionista en la mayoría de obras del malayo} crearon en torno a la familia Lambert».
«El tono de las películas de Insidious es muy único: ateerador y divertido. Mucha spelículas de terror son frías, pero Insidious es terrorífica y al mismo tiempo está cargada de humor. El público se relaja, se empieza a reír, se olvida por un segundo de que está viendo una película de terror y después llega el susto y se vuelve todavíua más aterradora».
Blum también se ha pronunciado sobre la necesidad de incluir un componente introspectivo en el género: «Las películas de terror no funcionan si el espectador no se siente conectado emocionalmente con los personajes. Para asustarte, también debes sentirte parte de los elementos que no asustan. La mayoría de películas en las que James y yo hemos trabajado se centran en las dinámicas interpersonales».