Ricardo Darín te arrancará una sonrisa con su divertida anécdota con su mujer mientras promocionaba su obra de teatro.
El actor argentino Ricardo Darín ha acudido el pasado 30 de junio a El Hormiguero para presentar su obra de teatro Escenas de la vida conyugal. Gracias a su visita, el programa ha vuelto a ser el espacio televisivo más visto de la franja nocturna, el más visto del día y ha podido disfrutar una vez más del premio al minuto de oro de la televisión en todas las horas y cadenas.
Darín ha promocionado Escenas de la vida conyugal, una función que puede verse representada en el Teatro Infanta Isabel de Chueca y que ha sido adaptada por Ingmar Bergman, director del clásico del cine El séptimo sello. La sinopsis oficial de la obra reza así: «En esta versión teatral que Ingmar Bergman realizara sobre su película del mismo nombre, el autor nos presenta a Juan y Mariana – sus dos protagonistas – relatando al público una secuencia de escenas que tiene que ver con la relación que mantienen durante su matrimonio y la que continuarán llevando aún después de haberse divorciado. La veracidad con que estas instancias están representadas hace imposible que el público asistente no se identifique por lo menos con algunas de las reacciones de sus personajes, que tanto pueden resultar divertidas como dramáticas pero que siempre tienen que ver con el amor y la condición humana, que es en lo que reside el gran éxito de esta obra«.
La anécdota de Ricardo Darín
Después de hablar de su trabajo en los escenarios, Pablo Motos le ha preguntado sobre la importancia del espacio en una relación. «Llegar a la conclusión de que uno va a vivir el resto de su vida con alguien no significa que lo tengamos que atosigar, que invadir. Los espacios, los tiempos, la comprensión», ha explicado. «Cada uno encuentra su manera de vincularse y de sostenerse. Pero, si uno escarba, las relaciones que sobreviven son las que están apoyadas en el afecto verdadero».
Después el presentador ha puesto sobre la mesa el tema del rencor. «El resentimiento y el rencor probablemente sean uno de las trampas más pesadas de la vida», ha asegurado. «Le hacen más daño al que lo siente, al rencoroso». «Yo no soy nada rencoroso. Mi mujer tiene que recordarme por qué y con quién me he enfadado«, ha dicho despertando las carcajadas del público.