Es uno de los directores de cine más influyentes. La historia de Christopher Nolan, el gran triunfador en el cine este último año
Nacido en Londres en 1970, Christopher Nolan desarrolló un temprano interés en el cine y comenzó a hacer películas por su cuenta a una temprana edad con la ayuda de una cámara de vídeo que recibió como regalo de sus padres. El primer largometraje de Nolan, «Following» (1998), fue una intrigante película de bajo presupuesto que llamó la atención tanto de los críticos como de los espectadores, y le permitió a Nolan lanzar su carrera profesional.
Sin embargo, sería su segundo largometraje, «Memento» (2000), el que lo catapultó al estrellato. La innovadora película, narrada en orden inverso, le valió a Nolan aclamación crítica y una nominación al Oscar por Mejor Guion Original. Desde entonces, Nolan ha continuado desafiando las convenciones de la narrativa cinematográfica con películas que combina tramas complicadas e historias no lineales con escenas de acción sensacionales.
Cine de superhéroes, de ciencia ficción y de policías
Su trilogía de Batman compuesta por «Batman Begins» (2005), «El caballero de la noche» (2008) y «The Dark Knight Rises» (2012) revolucionó el subgénero del superhéroe y estableció un nuevo estándar para las películas de cómic. Lejos de su trabajo en la franquicia de Batman, Nolan siguió haciendo películas exitosas tanto entre la crítica como el público, incluyendo «Inception» (2010), un thriller de ciencia ficción que arranca con la noción de lo que es celeste; la realidad, y «Interstelar» (2014), una epopeya espacial que aborda temas de amor, pérdida y redención.
Otra de las características de la obra de Nolan es sus anticipadas secuencias de acción. El cineasta evita tanto cómo puede el uso de la generación de imágenes por ordenador — prefiriendo antes rodar en los lugares más asequibles — y efectos especiales mínimos de producción para lograr un aspecto más auténtico posible. Aunque mejor conocido como director, Nolan también es un dotado guionista y productor.
Él trabajó en varios proyectos en estrecha colaboración con su hermano Jonathan Nolan, incluyendo «Memento» a «The Prestige» (2006), una historia de magia y obsesión. En resumen, la carrera de Nolan como cineasta ha estado marcada por su innovación, su capacidad para tomar lo que está atascado en el cine y su destreza narrativa. Con cada nueva película, el cineasta sigue tomando al espectador con la guardia baja e incrementando su estatus como uno de los grandes talentos del cine actual.