La serie estadounidense es para muchos la mejor de la historia. La película española que intenta imitar a Breaking Bad: sale mal
El cine español tiene muchas virtudes a nivel genérico con grandes obras maestras hasta el punto de estar reconocidas en muchos casos a nivel internacional. Tenemos directores más que famosos como Alejandro Amenábar o Juan Antonio Bayona que han conseguido encumbrar a la crítica con sus proyectos. Sin embargo, siempre hay alguna pata que puede cojear y en ese sentido cabe destacar alguna producción muy mal llevada que ha llevado también a una crítica desmesurada negativa.
España suele tener consigo una labor de imitación y de inspiración muy elevada para muchas obras que son reconocidas a nivel internacional. De hecho, podemos encontrar grandes cintas que han parodiado a algunos de los personajes más icónicos de la historia del cine como puede ser precisamente James Bond gracias a Santiago Segura y su excéntrico Torrente. Para muchos puede ser una burda copia a modo de burla sin ninguna gracia, pero a nivel de éxito eso es completamente incomparable.
La copia mala de Breaking Bad está en España
No lo han querido hacer de una manera exacta porque realmente no tienen mucho que ver en el sentido de que en este caso la situación es completamente pasada a nivel español y nacional. Pero en la película ‘Lo dejo cuando quiera’ vemos una analogía muy similar a Breaking Bad en varios factores. Un profesor de química necesita dinero después de que le echen del trabajo, hoy por lo que decide hacer la mejor droga posible para poder venderla y conseguir un capital lo suficientemente amplio para su familia. A Walter White no lo echan del trabajo, sino que tiene cáncer y se va a morir y decide hacer exactamente lo mismo con el mejor cristal de todo Albuquerque.
Trabajan para una mafia que es la distribuidora. Hoy todo es buenrollismo y mañana se llevan a matar en el sentido literal cuando deciden dejar de trabajar para el mafioso de turno. Y esto es algo muy similar a lo que ocurre también en Breaking Bad. Pero en este caso las actuaciones dejan que desear y también hay que valorar que no dejan masticar lo suficientemente la trama. Tenemos hasta el paralelismo de Miren Ibarguren interpretando a una abogada excéntrica como si fuese Saúl Goodman. Incluso el policía que investiga a su Walter es su cuñado, en este caso es Cristina Castaño, la amante de Ernesto Sevilla, el cual es uno de los creadores de la droga. Lo hacen con humor y a veces alguna sonrisa sale, pero la película es una mala copia y eso se nota y mucho.