No existen cintas perfectas para iniciar el año pero sí una para hacerlo en familia. La película familia más emotiva para descorchar el 2024
Ya está aquí, ya ha llegado, 2024 es una realidad inexorable a la que tendremos que hacer frente a partir de ahora. Probablemente, más de uno se habrá colmado el calendario de retos personales como ir más al gimnasio, comenzar a cuidar su alimentación, leer más o ver más películas. Si te encuentras en esos días ociosos de comienzo de año, tenemos la película perfecta para ti.
CODA vio la luz en 2021 como adaptación estadounidense de la exitosa película francesa La familia Bélier de 2014. Y, si uno observa la sinopsis oficial de la cinta, resulta muy fácil comprender el motivo de su fulgurante éxito en el país mediterráneo: «Ruby (Emilia Jones) es el único miembro oyente de una familia de sordos. Ella es una CODA -child of deaf adult-. A sus 17 años, trabaja por la mañana con sus padres y su hermano en Gloucester, Massachusetts, antes de ir a clase, tratando de mantener a flote el negocio pesquero familiar.
Los Oscar
Ávida de encontrar nuevas aficiones, Ruby decide probar suerte en el coro de su instituto, donde no sólo descubre una latente pasión por el canto, sino también una fuerte atracción física por el chico con el que debe realizar un dueto. Su entusiasta profesor (Eugenio Derbez) ve algo especial en ella y la anima a que piense en la posibilidad de entrar en la escuela de música, algo que la obligaría a tener que tomar una decisión de cara a su futuro: o sus estudios, o su familia».
El objetivo del director con esta película no es otro que despertar la emoción, poner al espectador en una coyuntura tan delicada como ajena a su realidad particular para hacer que derrame una lágrima ante la injusticia continua, ante los escarnios permanentes del resto de la sociedad.
CODA fue la protagonista indiscutible de la gala de los Oscar de 2021, ganando la estatuilla a mejor película, mejor guion adaptado de La familia Bélier y el mejor actor de reparto para Troy Kotsur en el papel de padre de familia. Su argumento sencillo, la moraleja detrás de algunos de sus diálogos y el reflejo de una realidad tan distante y pocas veces abordada en la historia del cine la hacen digna de un visionado a comienzos de año.