El actor se vio obligado a participar. La película que odiaba Channing Tatum hasta el punto de obligar que lo mataran
Channing Tatum fue un actor muy reconocido en la pasada década gracias a la buena elección que muchos productos cinéfilos realizados en su carrera. El intérprete es reconocido mundialmente por formar parte del cast de ‘21 Jump Street’ y su secuela. También por la película ‘Todos los días de mi vida’, ‘Querido John’ o ‘Kingsman: el círculo de oro’. Sin embargo, tiene consigo una mala pata que tiene que ver a la hora de entrar de lleno a formar parte de algunos productos de cine que no están ni mucho menos a la altura.
Pese a ello, su forma de actuar suele ir ligada a la empatía por parte del público porque nunca suele interpretar a villanos hasta el punto de ser un buen secundario o principal cuando se le requiere. Sin embargo, hay alguna cinta que no solo no ha ido bien por parte de la crítica, sino que ha llevado la queja por delante incluso del propio actor hasta el punto de ser odiada y repudiada por el propio Channing Tatum.
La película que odiaba Channing Tatum
Antes que nada hay que destacar una cinta que apuntaba a ser histórica por lo que podía llegar a representar en términos genéricos la película. G.I. Joe y va a ser sin ninguna duda una de las grandes entregas del cine de acción hasta el punto de recaudar en taquilla bastante dinero. O al menos esas eran las expectativas. No obstante, la crítica fue muy negativa y los números terminaron por dar la espalda a una película con un reparto más qué interesado. Y la realidad es que ni siquiera Channing Tatum quería participar en ella.
Cuando hizo la película Entrenador Carter, Channing Tatum firmó un contrato de permanencia con la productora para realizar tres cintas posteriores. Lo firmó porque de aquella era muy joven y pensaba que así se podía ganar el futuro. Sin embargo, fue creciendo su reputación como actor y la película que le obligaron protagonizar fue precisamente G.I. Joe, la cual fue un fracaso en todos los aspectos.
La cinta fue odiada precisamente por el propio actor hasta el punto de que pidió que lo matasen en la secuela al poco de empezar. Lo pidió para no tener que grabar más y aparecer en los créditos como tal. Finalmente, sus plegarias fueron escuchadas y el personaje de Channing Tatum fue asesinado por una explosión en la segunda parte de una franquicia que no vio más debido a las críticas negativas y al fracaso en la recaudación obteniendo tan solo 300 millones de dólares la primera y 375 millones la segunda, sin recuperar lo invertido.
