Belén Rueda vio su vida amenazada por problemas de salud en un momento de su carera. Te contamos su experiencia.
La actriz española Belén Rueda acudió el pasado jueves 9 de noviembre a El Hormiguero para promocionar La ermita, su última película en la que encarna el papel protagonista. Gracias a su visita, el espacio televisivo liderado por Pablo Motos volvió a ser el más visto del día en todas las horas y cadenas y a agenciarse el minuto de oro de la televisión, de nuevo al borde de superar el umbral de los cinco millones de espectadores únicos.
La ermita, que se estrenará el día 17 de noviembre en las salas de cine, se cataloga como un «drama fantástico». Rueda explicaba que tiene mucho que ver con la relación maternofilial: «Hay cosas que no se dicen nunca pero a veces están», ha comentado. «Por proteger mucho a los hijos, intentamos retirar a los hijos de nuestra vida para que ellos no sufran. Y los niños acaban pensando que no les queremos». «Estas películas tienen algo de prohibido cuanto tienes once o doce años».
«No deberías alejar a tus hijos de tu lado porque te vean demacrada», ha proseguido. «Hay que intentar explicárselo. Porque, si no, es algo que se queda enquistado». La sinopsis oficial de la película reza así: «Emma (Maia Zaitegi) quiere aprender a comunicarse con el espíritu de una niña que lleva siglos atrapada en la ermita de su pueblo. Intenta convencer a Carol (Belén Rueda), una incrédula y falsa médium, para que le enseñe a hablar con fantasmas. Su ayuda será el único camino para seguir unida a su madre enferma cuando ella muera. Si Carol no la protege, la vida de Emma correrá peligro».
La experiencia traumática
«Me dio un ictus transitorio«, relataba Rueda. «Pensé que era una lipotimia. Mi hermana me dijo que estaba rara, llamó a una ambulancia y le dieron indicaciones. Vino la ambulancia rapidísimo y me llevaron al hospital. Me dijeron que era estrés».
La actriz de El orfanato aseguraba que «no es bueno», pero que sus médicos le han aseverado que «ahora está mejor». «Durante un tiempo piensas que puede ser peor. Yo siempre digo que el miedo es que no abres la puerta porque te piensas que lo que hay detrás es realmente peor de lo que es«.
