La última pareja parecía capaz de ponerse al límite. La tentadora que podría romper la relación de Adrián y Mariona en La Isla de las Tentaciones
Sin duda, la entrada tanto de Adrián, en Villa Playa, como de Mariona, en Villa Paraíso, no dejó indiferente a nadie. Ambos llegaban con bastantes problemas en la relación a causa de su disparidad de situaciones personales y se enfrentaban a este reto para comprobar si su amor podía con todo o si, por el contrario, debían tomar rumbos diferentes.
Nada más adentrarse en el concurso ambos eligieron a sus tentadores predilectos y se integraron en las villas sin ningún tipo de problema, participando en los juegos, poniéndose al límite e intentando resistir la tentación.
Julen, la gran tentación de Mariona
Comenzando por la joven comunicadora audiovisual, cabe destacar que rápidamente se fijó en Julen y él hizo lo propio con ella. La actitud y la personalidad del vasco encandilaron a Mariona que, desde el comienzo, solo tuvo ojos para él y, por consiguiente, pasó la mayoría de su tiempo en el concurso a su lado.
Además, el tentador supo cómo manejar los tiempos a la perfección, dejándola su espacio cuando lo necesita, buscándola en ciertos momentos, tonteando y vacilando en las fiestas…, en definitiva, haciendo que, poco a poco, Mariona se “olvide” de su novio o, al menos, disfrute de aquella experiencia irrepetible.
Adrián ha decidido cambiar de tentación
En el lado opuesto, hallamos a un Adrián que, desde el comienzo, parecía tener claro que su gran tentación en Villa Playa era Eva. Sin embargo, la poca capacidad de la soltera para llevarle al límite y hacer que Adrián se replanteara las cosas con su chica ha provocado que el último concursante de La Isla de las Tentaciones abra su horizonte, se deje conocer por el resto de tentadoras y, al fin, encuentre una tentación real.
Una conversación en el jacuzzi con David en la que Adrián reconocía que la chica que más le atraía físicamente era Mónica lo cambió todo. A partir de ahí, la tentadora supo jugar sus cartas, acercarse más a Adrián y, poco a poco, ir desplazando a una Eva que vio cómo la adelantaban por la derecha sin poder hacer nada. De hecho, Eva, en un intento desesperado por mantener el interés de Adri, le pidió que pensara con la cabeza y que no cayera en las redes de Mónica porque acabaría arrepintiéndose. A pesar de ello, Adri hizo caso omiso a la tentadora y continuó poniéndose al límite con Mónica en un dúo que puede dar mucho que hablar en las próximas entregas.