Es la principal productora de películas de animación. Las tres mejores secuelas de Pixar: todas tienen un denominador común
Hablar de Disney Pixar es hacerlo de una de las productoras más importantes de la historia del cine. Fue en el año 1994 cuando la franquicia se puso a trabajar en la primera de sus películas que vería la luz en 1995 y donde había pocas expectativas y esperanzas sabiendo que era algo inédito y novedoso en la sociedad. Sería el momento en el que la animación CGI se iniciaría y lo haría a través de una cinta de culto como es Toy Story.
Esa película nos cuenta la historia de un juguete llamado Woody, el cual es el favorito de su dueño, Andy. El mismo podría autoconsiderarse como el jefe o sheriff de entre todos los juguetes del niño. Y así lo sería hasta que aparece el sustituto ideal para ese favoritismo que no es otro que Buzz Lightyear, un producto electrónico que hace referencia a un viajero espacial. Ese fue el camino que inició todo para Pixar y que abrió una veda de películas y secuelas que ya son parte de la historia del cine.
Las tres mejores secuelas de Pixar
Hay que decir que Toy Story fue el principio de todo y el inicio de un camino amplio y complejo que dio pie y lugar a muchos aspectos nunca antes vistos. Es el producto más mimado por parte de Pixar y eso se ha notado para las notas oficiales de los mejores críticos a la hora de valorar las mejores secuelas de la historia de la productora. Empezando por la tercera mejor, la película no es otra que Toy Story 4. Había mucho miedo por cómo podía resolverse una cinta de estas características por explotar demasiado un producto, pero la resolución fue decente y nos trajo un desenlace perfecto para Woody, además de traernos también nuevos personajes icónicos.
Siguiendo con la segunda mejor secuela de la historia de Pixar, tenemos que volver a hacer referencia a Toy Story. En ese sentido todo parecía indicar que sería el desenlace con la tercera entrega de esta saga y es que nos aporta un punto de vista completamente distinto con el final de un Andy que se marcha a la Universidad y deja atrás a todos los juguetes. Sin embargo, la que está considerada como mejor secuela de la historia de esta productora es precisamente la segunda parte de Toy Story. Ya no solo podría considerarse la mejor de ellos, sino una de las mejores de la historia aportando una trama completamente nueva y con personajes que a la postre se convirtieron en icónicos.
