Los Desayunos de TVE: el nuevo editor fue acusado de manipular una información

Los Desayunos de TVE: el nuevo editor fue acusado de manipular una información. El terremoto que ha sacudido tanto la plantilla como la estructura de Televisión Española desde que se produjo el cambio en la dirección del ente público sigue dando mucho de qué hablar. Probablemente el tema más controvertido, tal y como hemos señalado en otros artículos haya sido el despido de la prestigiosa periodista Ana Pastor de “Los desayunos de Televisión Española”. Este tema sigue en el candelero, y si ayer era noticia por dos motivos (las alabanzas de Antonio Basagoiti a Ana Pastor en contra del discurso de su partido y la confirmación de María Casado como sustituta al frente del programa), hoy vuelve a serlo tras hacerse público el nombre del que será el nuevo editor de “Los desayunos”: Juanma Romero.

La salida de Ana Pastor ha traído la discordia a Televisión Española, como es de sobra conocido por todos. Nadie entiende que escudándose en un cambio de gobierno y, en un consecuente giro a la derecha de la línea editorial de los medios de comunicación públicos, la nueva dirección de Televisión Española se permita el lujo de prescindir de uno de los mayores talentos (por no decir el mayor) que ha dado el periodismo de nuestro país en los últimos años. Las voces críticas y las muestras de apoyo a la madrileña desde todos los sectores no se hicieron esperar. 

Su salida fue polémica, sin duda, pero los profesionales con los que la cadena está llenando el vació dejado por la madrileña también están dando de qué hablar. Menos discusión ha habido en torno a la elección de la nueva conductora del programa matinal, la catalana María Casado, reconocida y premiada periodista que no deja lugar a dudas sobre su capacidad para hacer olvidar a Ana Pastor, aunque sea una tarea complicada. Sin embargo, el nombramiento de Juanma Romero como nuevo editor del espacio de La Primera ha suscitado mucho más debate en la opinión pública (aunque también está considerado como uno de los mejores profesionales nacionales de la comunicación). 

Juanma Romero viene a ocupar un cargo que, hasta el cambio de dirección en la cadena con el que llegó Ignacio Corrales, era ostentado también por Ana Pastor, que desdoblaba sus funciones como editora y presentadora de “Los desayunos”. Desde ahora, Romero será el encargado de decidir qué contenidos son los adecuados o no, algo que a un amplio sector de la audiencia le genera mucha desconfianza. 

Los motivos no son infundados, el periodista licenciado en la Universidad Complutense y que lleva desde el año 1985 trabajando en la cadena pública ya ha estado en el punto de mira por manipular el tratamiento de una información emitida por los Informativos del Canal 24 Horas. 

En concreto, recibió quejas por el tratamiento de una manifestación atea en la capital de España cual acompaño de una locución que, lejos de comentar los sucesos que se estaban produciendo, hablaba sobre la labor social que la Iglesia Católica realiza a través de la ONG Cáritas. 

El organismo de atención al público “RTVE responde” recibió quejas por lo acontecido, ante lo cual únicamente quedó pedir disculpas y reconocer el error. Así lo hizo la defensora del espectador, Elena Sánchez, la ex directora del Canal 24 Horas Asunción Gómez Bueno (que además señaló a Juanma Romero como el responsable) y también el propio Juanma Romero, que a pesar de que en un primer momento se justificó aludiendo a su libertad editorial (aunque esta autonomá no hay que confundirla con el derecho a ser tendencioso), finalmente realizó las siguientes declaraciones en su blog personal en las que reconocía su error: 

«Me pareció oportuno, pero me equivoqué. Me equivoque en la forma, porque esa información se facilitó junto con las imágenes de la manifestación atea, y debería haber estado separada. Totalmente separada. Considero que la información que se facilitó fue correcta, pero no la forma en que se dio. Lo hice mal. Los medios de izquierda me pusieron a caer de un burro, cosa que no me parece ni bien ni mal, porque cada uno ejerce su libertad de expresión y de crítica como ve oportuno. Pero sí, me equivoque. Y lo mejor es reconocerlo. Seguí trabajando con total normalidad, sin problemas«. 

Y a vosotros, ¿qué os parece toda esta oleada de cambios en la televisión y la radio públicas?