MasterChef: Clara se va pero deja el mejor plato del programa [VÍDEO]

MasterChef: Clara se va pero deja el mejor plato del programa. La joven aspirante no supo resolver la complicada versión del potaje de bacalao del restaurante El Bohío que lleva la firma de uno de los jueces, Pepe Rodríguez. La ‘Prueba por equipos’ fue la más reñida hasta el momento y la votación estuvo igualada hasta final, pero la balanza se decantó del lado del equipo de Fabián y en la ‘Prueba de eliminación’ Clara tuvo que enfrentarse a uno de sus puntos débiles, un guiso tradicional, protagonizando la sorpresa de la noche, al abandonar el programa una de las aspirantes más fuertes.

La ‘Caja misteriosa’ esta vez no guardaba ningún ingrediente en su interior sino un mensaje de apoyo de los familiares de los aspirantes, que les motivó para crear un plato cimentado en el amor y la memoria. Los concursantes tuvieron una motivación extra en la prueba ya que el ganador tendría la oportunidad de pasar unos días con su familia, aunque la presión también fue mayor y pasó factura a algunos aspirantes como José David, que tuvo que improvisar una receta porque iba a cocinar un arroz con bacalao y se olvidó el arroz.
 
La mejor de la prueba fue Eva, que cocinó un arroz negro con calamares que gustó mucho a los jueces: “¡Qué mano tienes para la cocina jodía!”, dictaminó Pepe, y, por lo tanto se ganó pasar unos días con su familia y amigos. Aunque el premio tenía una contraprestación, la cordobesa se libró de la ‘Prueba por equipos’ pero tenía que vincular su futuro en MasterChef a uno de los dos capitanes, Fabián y Maribel (segundo y tercer mejor plato), decantándose por el primero, su “niño”.
 
Duelo de paellas con sorpresas
 
Los aspirantes viajaron a otra cuna gastronómica tras su paso por Donosti y, esta vez, la ‘Prueba por equipos’ tuvo lugar en el Parque natural de la Albufera en Valencia y los jueces fueron 33 conocedores del arroz valenciano, los presidentes y maestros falleros y falleras de honor de dos importantes fallas: Convento de Jerusalén y Nou Campanar. Los aspirantes debían cocinar dos paellas y Fabián escogió a Clara y José David para formar equipo, por afinidad y por el conocimiento del arroz. Mientras que Maribel escogió a Juan Manuel y a Cerezo, pero el programa tenía otra sorpresa preparada, los capitanes tuvieron que intercambiarse los delantales y cambiar de equipo. El equipo rojo, comandado por Fabián tuvo que elaborar una paella de carne, aunque el capitán no recibió bien la noticia del cambio de equipo: “Cogí a José porque entiende de arroces. Ese era mi punto fuerte y me lo han fastidiado”.
 
Antes de ponerse manos a la obra, los aspirantes recibieron unos consejos del chef Quique Dacosta, que cuenta con una estrella Michelin. Una vez en la cocina, Cerezo y José David arrebataron el liderazgo a sus respectivos capitanes: “Me parece que no voy a ser capitán encubierto, sino capitán en cabeza” afirmó el soldador. Los aspirantes cocinaron codo con codo con Jordi y Pepe, que se batieron en un duelo particular, mientras el primero realizó una paella de carne, el segundo elaboró una de pescado.
 
La votación de las paellas fue la más igualada de todas las pruebas por equipos por las que habían pasado los aspirantes. Quien llegase primero a 17 votos, ganaría la prueba y la votación se ponía emocionante con la igualdad a 15 votos, aunque finalmente, los dos últimos falleros en votar se decantaron por el equipo rojo, salvando de la ‘Prueba de eliminación’ a Eva, que cocinaba tranquilamente para sus familiares y amigos.
 
En el duelo Jordi-Pepe, ninguno de los dos salió vencedor ya que Eva y Samantha coincidieron en que cada paella tenía su punto y las dos eran inmejorables, por lo que no hubo ganador, al menos esta vez.
 
El potaje de bacalao con espinacas de Pepe dictó sentencia
 

• MasterChef – Clara, una de las aspirantes más fuertes, abandona su sueño

 
En la ‘Prueba de eliminación se enfrentaban tres grandes aspirantes: Maribel, José David y Clara. Los concursantes debían reproducir un plato del restaurante ‘El Bohío’ cuyo creador era ni más ni menos que Pepe. El reto, un potaje de bacalao con espinacas, un guiso tradicional versionado por el chef. Los aspirantes se esforzaron al máximo para acercarse lo máximo posible al plato que tenían delante con la presión añadida de que tenían que reproducir una creación de uno de los jueces.
 
Finalizado el tiempo, los jueces coincidieron en que Maribel fue la que más se acercó al plato de Pepe, y es que la experiencia de la aspirante jugó a su favor a la hora de darle un gusto sabroso al plato. Tanto Clara como José David estaban en la cuerda floja, la primera porque se enfrentó a una de sus debilidades, un guiso tradicional que no supo elaborar acertadamente. José David tropezó una vez más con la misma piedra, ya que los tres jueces coinciden en que tiene una técnica depurada, pero no da sabor a sus platos, punto principal en la cocina, aunque finalmente se libró de la expulsión porque Clara fue mínimamente peor en la resolución del plato y tomó el mismo camino que María la semana anterior. MasterChef se quedó sin una de sus aspirantes más fuertes y el concurso se ajusta cada vez más, con tan sólo seis concursantes entre sus fogones.