Ángeles Béjar, madre de José Luis Rubiales, ha hablado por primera vez desde su ingreso en la iglesia de Motril por su huelga de hambre.
Luis Rubiales jamás pensó que su beso a Jennifer Hermoso podría llegar tan lejos. El suspendido presidente de la Real Federación Española de Fútbol, se ha querido refugiar en los últimos días en Motril, ciudad que le vio nacer hace 46 años. Antes de llegar a presidir el mayor organismo del fútbol español, este presidió AFE, la Asociación de Futbolistas Españoles. Allí tampoco tiene precisamente buenas referencias tal y como confesó una de sus manos derechas en el sindicato de jugadores.
La huelga de hambre de Ángeles Béjar, madre de José Luis Rubiales, comenzó hace ya más de 35 horas, pero no se da ni mucho menos por vencida. Su entorno afirma que busca «justicia para su hijo» por la campaña de desprestigio que está sufriendo. Además, los ciudadanos de Motril y algunos familiares de Rubiales afirman que el expresidente de la RFEF «no es machista» y además es «una excelente persona». También piden a Jennifer Hermoso que rectifique su versión cuanto antes para evitar que se den escenarios más trágicos a corto plazo.
La madre de Rubiales no teme a la muerte: «No me importa»
Han pasado más de tres días y Ángeles Béjar ya se ha pronunciado ante los medios de comunicación. No lo ha hecho de forma pública, pero ha dejado más que claras sus intenciones con la huelga de hambre. Quiere defender el honor de su hijo, José Luis Rubiales, hasta las últimas consecuencias por muy drásticas que parezcan. Sus afirmaciones a El Programa del Verano han dejado boquiabiertos a muchos miles de espectadores en España. Muy atentos a lo que ha dicho una de las grandes protagonistas de los últimos días.
Están siendo horas muy tensas, pero Ángeles Béjar no cesa en su empeño: «Hola, quiero que esta chica diga la verdad. Estoy bien, muchas gracias. Ya, por favor, quiero rezar», comentó en la primera ocasión. Más adelante añadió: «Estoy bien, creo mucho en Dios y pido la verdad. Estaré hasta que mi cuerpo aguante, no me importa morir por la Justicia porque mi hijo es una persona decente».
Según fuentes del programa citado anteriormente, el párroco de la iglesia de Motril no está nada cómodo con la situación: «Lo hemos visto salir esta mañana a primera hora, no ha querido dar declaración alguna y no se le veía nada cómodo con la situación».