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La Princesa Letizia presidió la XXII entrega de los premios anuales Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) que reconoce a mujeres que han destacado profesionalmente y a empresas y medios de comunicación que favorecen el papel de la mujer en el ámbito laboral. En el acto la Princesa de Asturias se reencontró con algunas de sus compañeras de la profesión periodística como Gemma Nierga o Pepa Bueno, con quienes tuvo tiempo de bromear durante la gala.
Si hay una mujer que sepa lo difícil que es conciliar la vida familiar y la profesional esa es la Princesa Letizia, que fue la encargada de presidir en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) la gala anual de los XXII premios de la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE), que en su anterior edición premió, entre otros, a ‘Espejo Público’ y a Susana Griso.
En todo momento estuvo escoltada por la Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato; el presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo; y la presidenta de la federación, Ana Bujaldón.
Los galardonados de esta XXII edición de los premios FEDEPE fueron la presidenta de la Fundación Vicente Ferrer, Anna Ferrer; la filántropa Susan L. Solomont, Novartis; la presidenta de Gullón, Mª Teresa Rodríguez; la presidenta de España y Portugal de Hewlett-Packard, Helena Herrero; y el programa ‘Hoy por hoy’, de Cadena Ser, premio que recogieron Gemma Nierga y Pepa Bueno.
Intervención de clausura
La Princesa de Asturias, muy elegante con blusa blanca y falda gris perla a juego con los zapatos, clausuró el acto con una intervención en la que animó a las mujeres a trabajar para que “no tengan que elegir entre el éxito profesional y la realización personal” ya que, aunque admitió que “la conciliación sigue siendo muy difícil”, explicó que “no es una cuestión de recursos sino de mentalidades, inercias y educación”.
La Princesa Letizia, a la que ya vimos presidiendo los Premios Mujer Hoy 2012, continuó su discurso de clausura explicando que el futuro pasa por que «no hubiera que distinguir a nadie por contribuir a equilibrar el liderazgo empresarial de las mujeres con el de los hombres, sencillamente porque ese equilibrio fuera una realidad». No se olvidó de uno de los grandes “problemas” que tienen las mujeres en el ámbito profesional y que no debería ser tal, como es el embarazo y abogó por que «esa pausa que necesariamente hay que tomarse en la mayoría de las ocasiones para poder tener hijos no signifique una merma, un problema, un paso atrás, para aquellas mujeres que aspiren a llegar donde ellas decidan según su formación, sus méritos y su esfuerzo».
Para finalizar, lanzó un mensaje que, aunque resulta una obviedad, pone de manifiesto una realidad: «Para que haya más mujeres en posiciones directivas tiene que haber más mujeres en posiciones directivas» y añadió que «es una simpleza, pero encierra la complejidad del día a día de muchas mujeres inteligentes, capaces, madres las que quieren y pueden, y que cada mañana hacen malabares para que todo ese pequeño universo de cada una salga bien; gracias a todas ellas, hoy representadas por quienes reciben estos premios».