Hay algunas películas que escogemos para quedarte somnoliento. Prueba a ver esta película si quieres quedarte dormido
Hay una serie de películas que podríamos incluir en una categoría de cintas para quedarse dormido frente al televisor. Después de un día duro de trabajo y de una cena abundante, nuestro cuerpo para luchar a cada segundo por que los párpados no se cierren bruscamente sobre los ojos. Pero nos hallamos en ese difuso punto en el que irnos a acostar temprano podría significar despertarnos en mitad de la noche con los ojos como platos. Debemos demorar el descanso un rato más.
Si te encuentras o te has encontrado alguna vez en esta tesitura, probablemente hayas hecho zapping de forma distraída hasta encontrar una película que no requiera una gran demanda de concentración para poder seguir su guion. Una de las que mejor se ajusta a esta realidad es Parker, una cinta protagonizada por Jason Statham y dirigida por Taylor Hackford como adaptación de la serie de novelas publicadas por Donald E. Westlake.
Las carencias
La sinopsis oficial reza así: «Parker (Jason Statham) es un ladrón con un código ético muy particular: sólo roba a los ricos. Tras una operación, es traicionado por su equipo y dado por muerto. Entonces decide adoptar una nueva identidad; lo que se propone, con la ayuda de una hermosa mujer (Jennifer Lopez), es apoderarse del botín y que sus antiguos socios lamenten haberse cruzado en su camino». Y es que el filme no puede tener una trama más sencilla: una venganza pasada por sangre, pólvora, clavículas rotas y golpes repartidos con manos expertas a diestro y siniestro por uno de los mejores actores que ha dado el cine de acción en los últimos años. La acción de Parker es frenética y precisamente por eso funciona para mantenernos despiertos a altas horas de la noche antes de irnos a dormir.
Pero sí, no puede negarse que, como producto nacido de la industria cinematográfica, Parker está repleta de carencias. Más allá del talento natural de Statham para encajar en todos y cada uno de los papeles de tipo duro y sin escrúpulos, la obra no es más que un surtido predecible de bofetadas administradas sin miramientos ni compasión alguna.
Una cinta pobre narrativamente y de dudosa calidad que ni siquiera puede colarse en los últimos puestos de la lista de mejores películas de acción, pero que cumple con creces su función de permitirnos una relajación en el sofá antes de trasladarnos al lecho.
