El reallity de Cuatro puso anoche fin a su primera edición. Quién Quiere Casarse Con Mi Madre finalizó sin ser el éxito de audiencia que se pretendía, pero con grandes momentos divertidos.
En su último programa, vivimos tres bodas. Mar eligió a Jordi, Paulina a Ángel y Tere se quedó con otro Ángel, el drag queen. Por su parte, Toñi dio calabazas a su pretendiente italiano y se reunió de nuevo con su hijo Gabi. Mientras que la decisión de Charo fue la más divertida. Rechazó a todos sus candidatos pero decidió hacer con ellos un grupo de facebook dada la afición de todos por las motos. A continuación te contamos todos los detalles.
Después de unas cuantas semanas de sorpresas, de viajes románticos, de besos, muchos besos y de momentos divertidos, Quién Quiere Casarse Con Mi Madre llegó a su punto final. Las madres más tróspidas de la televisión han tenido que decidir si se iban con el amor de su vida o bien, se quedaban a la vera de sus hijos. Éste fue el resultado: tres síes y dos noes.
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- Toñi, la madre más sexy de esta edición, y la más besucona, fue la primera en elegir pero, antes de conocer su decisión, vimos su última cita. Jugaron al golf, pero ni Manuel ni Tony acertaron y Toñi hizo algo: “ya verás como la vais a meter” y ella misma se colocó junto al hoyo. Manuel fue quien acertó y, con ello, ganó unos minutos a solas con Toñi. Sin embargo, la cita fue amarga, ella decidió decirle adiós en ese mismo momento. Todo hacía indicar que sería Toni, el italiano, quien conquistaría su corazón, pero para sorpresa de todos, en pleno altar, le rechazó y se fue con su hijo Gabi, quien demostró su alegría. El ex de QQCCMH se había salido con la suya.
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- La otra calabaza de la noche vino de la mano de Charo, la motera del programa. A ella le gustaban sus pretendientes, pero para pasear, charlar… y nada más. La cosa no pasaría de ahí. Uno de sus candidatos, Pep declaró estar enamorado, pero no de ella, sino de la idea en general del amor. Ante lo cual Kike, su hijo, no daba crédito a lo que estaba escuchando. Así que Charo decidió no perder de vista a todos los hombres que han intentado conquistarla, pero con una curiosidad, creará un grupo de Facebook para seguir hablando. Algo así como…aficionados a las motos que recibieron calabazas por parte de Charo.
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- Pero vamos ya con las historias de amor que acabaron con final feliz. La primera de ellas fue la de Paulina, la pija de esta edición. A quien le costó mucho decidirse entre Ángel y Serafín, pero, finalmente, hizo caso de su hija, quien más le conoce: “me decido por Ángel”. “Serafín, este es tu fin”, resumía ella. Veremos cómo evoluciona su relación.
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- La otra relación que surgió fue la de la cultureta Mar y Jordi. Desde el primer momento se comprobó que entre ellos había química, sin embargo, cuando él aseguró que le gustaría tener hijos, y ella salió por piernas. Una vez solucionado este ‘problemilla’, Jordi regresó y lo hizo para quedarse para siempre. Aunque el joven Jesús siempre estuvo revoloteando, Mar tenía clara su decisión y, si tuviera que ponerle título a su historia de amor con Jordi sería éste: “Jordi es la canción”.
- Por último, el corazón de Tere fue conquistado por un drag queen. Eso sí, Ángel ya dejó claro que ese hobby no tenía nada que ver con sus gustos. Inesperadamente, porque, en principio, parecía uno de los candidatos menos adecuado para ella por su doble profesión Teresa ha decidido quedarse con Ángel, que ya avisó al hijo Nico, “qué bien nos lo vamos a pasar”
Así terminó la primera edición de Quién Quiere Casarse Con Mi Madre, que quizás por su puesta en marcha justo después de la versión de los hijos no ha acabado de convencer a los espectadores. Anoche se despidió con menos de un 9% de share, pero con mucha gracia. Veremos si hay una segunda versión con las madres más tróspidas de la televisión y sus pretendientes que tanto nos han hecho reír.