Reality Alaska y Mario Vaquerizo: Mejores momentos. Al principio el proyecto parecía raro. ¿Qué tendría de interesante la vida de la cantante y el representante? Pues poco tardaron en demostrar que mucho. La MTV creó un reality, al estilo del famosísimo «Los Osbournes» donde los espectadores pudieron ver lo que nunca imaginaron de una de las parejas más famosas y provocativas de España. Ambos nos ofrecieron momentos divertidísimos y que pasarán a los anales de la televisión. Vivimos las fiestas más glamourosas, el aprendizaje de inglés con Mario y conocimos a sus ‘indescriptibles’ amigos.
Durante un mes, se grabó toda la vida de la pareja, incluyendo su trabajo, su relación con familiares y amigos, el proceso de doble nacionalización de Alaska y los preparativos de la boda. Todo ello en un tono desenfadado y glamuroso, mostrando con naturalidad la forma de vida de la pareja, sobre todo la de Mario, el gran desconocido, y que después de este reallity se ha convertido en un fenómeno de la televisión, hasta e el punto que Pablo Motos le llamó para tener su propia sección en El Hormiguero 3.0.
- Clases de inglés. Sublimes son los momentos que Mario Vaquerizo ha dado durante su aprendizaje del idioma anglosajón. Han sido carne de todos los zappings. En primer lugar, casi acaba con la paciencia de su profesora nativa, Hannan, con traducciones tan libres como idiomt (idioma) o ‘nerviusy’ (nervioso), pero a la que verdaderamente desquició fue a su hermana, la Nancy O. A la que tradujo ‘travel’ por viaje, cuando su hermana le dijo que eso era viajar, que el sustantivo era ‘trip’, él la replicó diciendo que ‘trip’ es viaje pero de drogas porque viene de tripi. Genial.
- Comprando una cazadora. Mario tenía “un dinerito ahorrado” y decidió comprarse una cazadora que no superara los 20.000 euros. Al final se compró dos, una por 6.000 y otra por 13.000, y es que para el licenciado en periodismo “está bien darte un capricho porque luego te gastas el dinero en tonterías”.
- Haciendo de papas. Pablo, el hijo de 10 años de una pareja amiga de Mario y Alaska, tuvo el privilegio de tener de canguros durante un día a los protagonistas del reallity. Por la tarde fueron de compras y el niño tuvo todos los caprichos posibles. Además cenaron en el Hard Rock Café comiendo una hamburguesa. Y por la noche…fiesta de disfraces. Pablo se vistió de esqueleto y Mario y Alaska de heavies. Los tres bailaron al ritmo de la música de Marilyn Manson. Durante las 24 horas que estuvieron con Pablo, se pudo comprobar la buena mano que tiene la cantante con los pequeños, y…que Mario en la mayoría de las ocasiones es más niño que los propios niños. Muy divertidos son los momentos cuando al nuevo colaborador de El Hormiguero se le escapan tacos y su mujer le regaña.
- Fiesta en Ibiza. Fangoria actuaba en la isla y Mario aprovechó para pinchar en una discoteca invitado por Fonsi Nieto. Pero antes descubrimos que a la cantante la aterra volar por lo que toma tranquilizantes para hacerlo. En el concierto hubo de todo…hasta lluvia, que provocó la cancelación del concierto a falta de un par de canciones. Después, en Pacha Ibiza, Mario se lo paso ‘pipa’. Hasta el punto de que a punto estuvo de perder el avión de regreso a Madrid porque se había quedado dormido en su habitación. La paciencia de su futura mujer fue máxima y obligó al recepcionista a echarle un jarro de agua fría si no se despertaba. Nada fue efectivo y perdió el avión.
- Conversaciones nucleares. Mario Vaquerizo reunió en la cocina de su casa a amigos, entre ellos Nancy Travesty, para conversar de temas trascendentes, como por ejemplo, las centrales nucleares. La Nancy se preguntaba cómo se vivía antes sin luz, y sacó a relucir al inventor de la bombilla, Edison, lo que su amigo Mario le recriminó con un “ese no fue, fue Heineken”. Y es que la obsesión de Vaquerizo con la cerveza se ha demostrado a lo largo del programa que es casi enfermiza.
- Un millón de amigos. A lo largo de los capítulos, la extraña pareja ha ido presentado a un montón de amigos. A cada cual más raro. Con Juanpe llevaban más de 6 meses sin hablarse, pero aprovecharon la oportunidad para hacer las paces. Hasta hubo regalos para fumar la pipa de la paz: un bata rosa para los camerinos. Uno de los momentos más especiales fue la merienda con Fabio MacNamara, el compañero de andanzas de Pedro Almodóvar en la movida de los años 80. El artista se emocionó mucho cuando le comunicaron que se iba a casar.
- La boda. Sin duda el momento más esperado. Hubo de todo. Personajes famosos como Boris Izaguirre o Carmen Lomana. Recuerdos a Andy Warhol con regalos caros, traje de boda ajustado y peluca verde. Y lo que no faltó fue la espada gigante para cortar la tarta. Alaska fue de rojo, Mario de negro y nadie se quiso perder la gran cita. Primero se casaron hace años en Las Vegas y ahora daban el sí quiero en España. Alaska hizo un guió a su adorada Sara Montiel y repitió aquello de “pero qué pasa, qué invento es éste” a su salida del juzgado.
Los dos primeros episodios obtuvieron un 0,9% de share, mientras que el último capítulo donde se grabó la boda marcó un récord del 2,6% de share y 365.000 espectadores. Tal ha sido el éxito de este reality, que la segunda temporada de ‘Alaska y Mario’ continúa adelante y junto a otras series como My Sweet Sixteen se ha convertido en el buque insignia de la cadena MTV la emitirá a partir del próximo mes de marzo.