Si te gustan las comedias españolas, no te pierdas esta

Estrenada en 2020, Filmaffinity la incluye entre las cien mejores comedias españolas de todos los tiempos.

La mayoría de estudiosos del cine aseguran que un amplio porcentaje de los españoles ve en la comedia su género predilecto. Tal vez sea porque no exige que el espectador preste una atención concienzuda al argumento para enterarse de su transcurso o porque, después de una semana agotadora, el español medio tiende a buscar la carcajada fácil en aquellos productos que consume.

Sea como fuere, desde Tele-visionando recomendamos Sentimental, una película estrenada en 2020 y basada en la obra teatral Los vecinos de arriba, de Cesc Gay, quien dirige y ha escrito el guion de la película. La sinopsis oficial de la cinta reza así: «Julio (Javier Cámara) y Ana (Griselda Siciliani) hace más de quince años que están juntos. Forman una pareja que ya no se mira ni se toca, y que ha hecho del combate diario la esencia de su relación. Esta noche Ana ha invitado a casa a sus vecinos del piso de arriba, Salva (Alberto San Juan) y Laura (Belén Cuesta), una pareja más joven que ellos, amable y simpática, pero cuyos “ruidos” se han convertido en una molestia para Julio y Ana… ¿o quizás en un estímulo? Los vecinos les harán una inusual y sorprendente propuesta que convertirá la velada en una experiencia catártica para el matrimonio… Adaptación cinematográfica de ‘Los vecinos de arriba’, la obra teatral debut de Cesc Gay».

La clave del éxito de Sentimental reside en su composición aristotélica, es decir, se atiene perfectamente a la regla de las tres unidades. En primer lugar, un mismo espacio, la casa de Julio y Ana. En segundo lugar, la acción se desarrolla en menos de 24 horas. En este caso, la película concluye cuando termina la visita. Y, por último, una sola acción, la conversación entre ambas parejas.

Un guion lleno de tabúes

Cuando se aplica la regla de las tres unidades a una obra teatral o cinematográfica, el director deja que el peso de la producción recaiga directamente sobre el guion, que, en este caso, se basa en un diálogo. Un diálogo mantenido entre dos parejas diametralmente opuestas: una más conservadora, que se rige por los cánones de lo que la sociedad considera justo y normal. Y otra más liberal, para la que no existen barreras ni tabúes y que rompe el molde de lo que la mayoría concibe como habitual.

Gracias a una genial interpretación de Alberto San Juan y Javier Cámara, Sentimental se convierte en una comedia obligatoria, fácil de seguir en su desarrollo y que plantea una reflexión interesante sobre la imposición de prohibiciones y tabúes en la sociedad actual.